Los usuarios denuncian el abandono del paseo de la ría bajo el puente de A Pasaxe

Elena Silveira
Elena Silveira OLEIROS / LA VOZ

OLEIROS

Reclaman una mayor iluminación, la mejora del firme y el ornato del entorno

15 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La acción de los vándalos y el abandono por parte de las Administraciones competentes han transformado el paseo de la ría bajo el puente de A Pasaxe en una especie de «inframundo». Así lo califican algunos de los usuarios de esta infraestructura, tanto en la parte situada en el término municipal de Oleiros como en los de Culleredo y A Coruña. Y a la hora de enumerar las deficiencias casi no hay límite: iluminación escasa o inexistente, pintadas en cada centímetro de cemento y mobiliario urbano, mal olor, goteras, firme irregular y en mal estado... «No se entiende que pasemos en tan solo unos metros de una plataforma de madera y con una zona verde cuidada a esto otro, que más bien parece un suburbio», explicaba ayer una usuaria. Otro paseante indicaba que en las tardes de invierno, cuando la luz del sol ya es escasa «da miedo pasar por aquí». Por eso, dice, intenta hacer el recorrido siempre por las mañanas. Al otro lado de la ría los usuarios se quejan de la falta de continuidad: «Cuando terminas el recorrido en Fonteculler tienes que subir y cruzar por la parte superior del puente y ya ir hacia As Xubias o por Alfonso Molina. Es que en esta zona ni siquiera hay un sendero seguro para continuar el recorrido por el borde del mar», lamentó otro vecino.

Aunque el Concello de Oleiros intenta mantener la zona lo más adecentada posible, desde el gobierno local recuerdan que serían la Demarcación de Costas o el Ministerio de Fomento los que deberían asumir las mejoras. En todo caso, en el último contrato de mantenimiento de zonas verdes Oleiros ha incluido también el entorno de esta parte del paseo y ayer se podía ver bajo el puente de A Pasaxe a un operario de Arce trabajando en el desbroce y cuidado de las zonas verdes. Por otro lado, la Policía Local investiga la autoría de las últimas pintadas que aparecieron en el cierre de la urbanización residencial Hábitat, aunque todo el entorno, tal y como denuncian los vecinos, está plagado de desperfectos ocasionados por la acción de los vándalos. Desde el gobierno local recordaron que hace unos meses expedientaron a tres jóvenes por hacer pintadas en espacios públicos de Santa Cruz, lo que les supuso el pago de una cuantiosa multa.

A pesar de este «punto negro» en el paseo marítimo de O Burgo, los usuarios indican que el recorrido, en general, está bien conservado y tan solo ponen una pega: «Durante el invierno la pasarela de madera es un peligro, porque cuando está mojada se resbala mucho». Por su parte, los ciclistas explican que son capaces de llegar hasta Mera prácticamente sin bajarse de la bici, ahora que han ampliado el carril entre Santa Cruz y Mera. Los usuarios también aplauden que el Concello de Oleiros haya conseguido tirar el muro que cortaba el paseo en la zona de Beiramar, dejando el paso hacia la rúa Sauces y, de ahí, a la N-VI. Demandan, en todo caso, que se continúe el paseo hasta conectar con Cambre. «Pero, a este paso, no sé si lo verán mis ojos», comentaba ayer una mujer ya jubilada haciendo su paseo diario junto a la ría.