El quinto accidente en 48 horas en la entrada del puente desde Santa Cristina evidencia otra vez las carencias de los accesos
28 dic 2017 . Actualizado a las 09:54 h.El quinto accidente en menos de 48 horas volvió a colapsar esta mañana el acceso a la ciudad por el puente de A Pasaxe, al derrapar un vehículo, colisionar y quedar semigirado entorpeciendo el tráfico en el carril de entrada al puente, pasado Perillo. Este nuevo siniestro viene a sumarse al reguero de incidencias de tráfico registrado en las últimas horas casi en el mismo punto. Ayer mismo, la red viaria de Oleiros volvió a convertirse en una trampa para los conductoresr a causa de un accidente registrado sobre las nueve de la mañana en el carril de acceso al puente de A Pasaxe desde Santa Cristina. El accidente, el cuarto en menos de 24 horas en el mismo punto (ayer por la tarde se produjo otra salida de vía, esta vez sin heridos), y los consiguientes cortes de tráfico en el puente, provocaron retenciones kilométricas que mantuvieron al municipio bloqueado durante casi dos horas. La falta de alternativas para entrar en la ciudad fueron, de nuevo, el tema del que más se habló ayer en toda la comarca.
El accidente que provocó el caos se saldó sin heridos a pesar de su aparatosidad. En el interior del coche siniestrado viajaban una mujer y su hijo. Según testigos, el vehículo accedía al puente de A Pasaxe procedente de Perillo y en el cambio de rasante la conductora perdió el control del mismo, colisionó con la mediana y volcó, tras lo que el coche salió despedido hacia el carril de la derecha, impidiendo el paso de los vehículos procedentes de Santa Cristina.
Los ocupantes salieron por su propio pie y fueron atendidos in situ por un equipo sanitario.
Se trata de un punto en el que se registran accidentes con demasiada asiduidad. Los testigos del accidente, usuarios habituales de esta vía, achacaban al mal estado del asfalto el motivo de tanta siniestralidad. Aseguran que los neumáticos no se adhieren al firme cuando este se encuentra mojado, e incluso puede verse musgo en ambos laterales de la calzada. «Deberían poner un asfalto como el de las autopistas, que filtre el agua, porque aquí se queda acumulada, forma verdín y patinan las ruedas», demandaba uno de los testigos que vio al coche siniestrado dando vueltas sobre el techo.
Corte del puente
Las labores de retirada del coche y la limpieza de la calzada mantuvieron cortado el carril de Santa Cristina. Unos trabajos que obligaron también a cerrar el tráfico de uno de los carriles que vienen de Perillo y, puntualmente, cortar la circulación por completo en sentido A Coruña.
No pasó mucho tiempo desde que se produjo el siniestro hasta que la caravana colapsase totalmente las vías de acceso al puente de A Pasaxe. La policía Local de Oleiros se colocó en la rotonda de Santa Cristina para intentar desviar el tráfico hacia Perillo, pero la solución tampoco funcionó, ya que al dar la vuelta e intentar dirigirse a la Nacional VI los conductores se encontraban con largas colas de coches antes incluso de acceder a la glorieta de la carretera de Montrove. En el cruce del Sol y Mar la Guardia Civil intentó regular un tráfico paralizado con una caravana que se perdía más allá de O Seixal.
Y así, durante dos horas que duró el colapso motivado por la falta de alternativas para acceder a A Coruña. Alternativas que vendrían, según reclamaban ayer los conductores atrapados en el atasco, con la demandada conexión de la Vía Ártabra con la autopista y con la eternamente retrasada ampliación a ocho carriles del puente de A Pasaxe. Esta permitiría aumentar el flujo diario de vehículos en un 50 %, pasando de los algo más de 100.000 que soporta actualmente la infraestructura a unos 150.000. Asimismo están pendientes obras largamente prometidas, como el soterramiento de las vías en el cruce de Sol y Mar o la ampliación de Alfonso Molina.
«Lo vemos todos los días, basta con que caigan cuatro gotas»
«Lo vemos todos los días. Basta con que caigan cuatro gotas y ya tenemos accidentes justo ahí». Así se expresaba un vecino de A Pasaxe señalando al punto en el que ayer se produjo el accidente que provocó los monumentales atascos. Fue el tercero en menos de 24 horas en el mismo punto y por la tarde, sobre las siete, se produjo el cuarto. Por la mañana, en el momento en que el coche volcaba se encontraban unos operarios reparando la banda bionda dañada en la tarde del martes por una furgoneta. «Oímos el ruido y nos dio un susto. Quedó a un metro de donde estábamos».