Oleiros exige batidas de jabalíes ante el retraso para instalar trampas

Elena Silveira
Elena Silveira OLEIROS / LA VOZ

OLEIROS

MARCOS MÍGUEZ

Desde la Consellería de Medio Ambiente afirman que nunca se concretaron fechas para colocar las jaulas en las zonas afectadas

21 dic 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El alcalde de Oleiros, Ángel García Seoane, pidió a la Consellería de Medio Ambiente que instale cuanto antes las trampas para jabalíes con las que se pretendía acotar la presencia de estos animales en las zonas más urbanas del municipio. El regidor indicó que miembros de Protección Civil realizaron un pormenorizado estudio sobre dónde deberían colocarse esas jaulas y remitieron el informe a la Xunta, pero desde el mes de octubre no volvieron a tener noticias sobre el asunto. «E parécenos grave, xa que hai veciños que seguen reclamando unha solución, como na zona da Pezoca. Así que se non poñen as gaiolas, polo menos que autoricen as batidas», reclamó García Seoane.

Desde la Consellería de Medio Ambiente afirmaron que en ningún momento se puso fecha para la instalación de esas jaulas y que el compromiso que se adquirió fue estudiar la posibilidad de colocarlas, ya que se aceptó como una medida «factible e viable». «Pero nunca se falou de facelo no 2017, senón cando houbera una partida económica dispoñible», indicaron. En este sentido, desde la Xunta explicaron que se acordó ejecutar el proyecto en cuanto hubiese disponibilidad presupuestaria, pero nunca se concretó un plazo o fecha. Confirmaron que, casi con toda seguridad, la instalación de las trampas se podrá hacer a lo largo del 2018 porque los presupuestos de la Xunta recogerán ya esta actuación en alguna partida genérica. «Cando se puxo sobre a mesa a posibilidade de poñer as gaiolas non tiñamos as ferramentas orzamentarias necesarias para levar a cabo esta actuación, pero para o 2018 si as teremos», justificaron desde la Consellería de Medio Ambiente.

El alcalde de Oleiros incidió en que la presencia de jabalíes en zonas urbanas ocasiona al año «cuantiosos danos e perdas económicas, xa que a herba é cara e estes animais esnaquizan todos os parques e xardíns que atopan ao seu paso». Indicó también que desde hace unas semanas ya no reciben tantas llamadas como a principios de otoño, puesto que ya encuentran comida en el bosque y no se ven obligados a salir de su entorno para alimentarse.