Los ladrones vuelven a desvalijar varias casas unifamiliares en Oleiros y Cambre

Elena Silveira
Elena Silveira OLEIROS / LA VOZ

OLEIROS

Investigan si los robos tienen relación con los cometidos por una banda del este

06 dic 2017 . Actualizado a las 13:40 h.

Los vecinos de la urbanización Montrove, en Oleiros, recibieron el pasado fin de semana una visita inesperada e indeseada ya que el sábado, a última hora de la tarde, una banda de asaltantes entró en, al menos, dos viviendas de la zona. Los propietarios de las casas alertaron a las fuerzas del orden después de entrar en sus hogares y comprobar que faltaban cosas de valor. Los ladrones se llevaron dinero en metálico, joyas y algunos aparatos tecnológicos (ordenadores, tabletas...).

La Guardia Civil investiga ahora si estos dos robos están relacionados con otros cometidos hace un par de semanas en otras viviendas situadas en los municipios de Oleiros, Sada y Culleredo. En ese caso, se atribuye la autoría de los asaltos a una banda originaria de Europa del este, cuya forma de actuar consiste en colarse dentro de las casas de forma discreta y dejando el menor rastro de pruebas de su presencia. De hecho, tal y como está grabado en algunas cámaras de seguridad, los asaltantes incluso se arrastran por el suelo de las casas para no ser detectados por los sensores de los equipos de seguridad. Antes de entrar en las viviendas unifamiliares comprueban que no hay moradores dentro y, si es necesario, utilizan una escalera que llevan en una furgoneta para acceder desde la segunda planta.

Por otro lado, también se produjo otro asalto a una vivienda de dos plantas más buhardilla ubicada en el entorno rural del municipio de Cambre. En este caso, según confirmaron desde la Guardia Civil, el modus operandi fue diferente y más «chapucero», ya que el o los asaltantes destrozaron una cerradura para poder entrar y desvalijaron con más saña las estancias buscando objetos de valor y dinero.

La Guardia Civil recomienda a los ciudadanos que se vayan a ausentar de sus domicilios que dejen el menor número de pistas a los ladrones de que la casa está vacía. Recomiendan no dejar que se acumule el correo o, por ejemplo, no cerrar por completo las persianas de las ventanas.