Un desahucio en Perillo desemboca en acampada

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Elena Silveira

Fernando Luis Moral, deslajado por impago de facturas, se ha instalado en una finca cedida por un vecino

11 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Fernando Luis Moral Vega nació en León hace 53 años y acaba de ser desahuciado de su casa en Perillo, Oleiros. Explica que su contrato de alquiler era de cinco años y que en tan solo diez meses lo echaron por el impago de facturas. Así que la Guardia Civil se presentó el pasado viernes en su casa invitándolo a irse. «Me vino una factura de más de 180 euros por consumo de agua. Yo me negué a pagarla. ¡180 euros! Eso es una barbaridad. Así que devolví la factura. Y me cortaron el agua, claro», relata.

Confiesa que no es un santo, que le gusta salir de fiesta, vaguear y fumar. Pero dice que el problema es que hace una «mala gestión» de su dinero. «Soy un mutilado de guerra, por lo tanto tengo una pensión bastante buena. Cuando era joven, haciendo la mili, se me disparó un fusil haciendo una guardia y me agujereó un riñón», explica. Después de eso, su vida no fue a mejor y entró y salió varias veces de la cárcel. La última, el pasado mes de diciembre. «Yo quería tener una casa con una palmera. Mi hija me buscó esta en Perillo. Y diez meses después estoy en la calle», se lamenta. Fernando espera la visita de los Servicios Sociales de Oleiros, que están valorando su caso. Mientras, como forma de protesta, ha montado una tienda de campaña en una finca colindante y de la que es copropietario Xosé Luís Vila López, líder de la formación política Pinol. «Yo se la he dejado. Y también tiene pagado un Cola Cao por la mañana y otro por la noche en un bar. Él quiere buscar otra cosa por esta zona (la rúa Revolta), o por Santa Cruz, pero podrá quedarse aquí el tiempo que quiera o hasta que se venda esta parcela», comenta Xosé Luís Vila. Una tienda de campaña sobre unos palés de madera le protege del frío durante las noches y Coco, un joven perro mestizo de color negro, le da calor. «Pero eso no impide que la humedad te cale los huesos», explica.