La nueva zona azul de Naval, sin usuarios durante la semana

Patricia seijas castro / a. a OLEIROS / LA VOZ

OLEIROS

Patricia Seijas

Los vecinos de Santa Cruz piden áreas de residentes para aparcar

18 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El acceso a la playa de Naval, en Santa Cruz, se unió este verano a la iniciativa impulsada en el 2012 en las inmediaciones del arenal de Bastiagueiro, donde el Ayuntamiento de Oleiros instaló, de forma pionera en el área metropolitana, estacionamiento regulado en los entornos de playas.

La zona azul sin embargo no ha obtenido el mismo éxito en esta cala que en el resto de las del municipio, como Santa Cristina o Mera. Según los vecinos, en Naval los fines de semana «sí va gente», pero la realidad entre semana es que el servicio de aparcamiento está infrautilizado. El centenar de plazas de zona azul en el acceso al arenal se encuentran prácticamente vacías mientras que los que viven en el entorno no cuentan con huecos para dejar sus vehículos cuando «esta es una playa frecuentada en su mayoría por los vecinos del pueblo», afirmó un residente. La época con más afluencia de visitantes a los arenales es aprovechada en Oleiros con esta fórmula regulada de recaudación, de forma que entre el 1 de junio y el 15 de septiembre, en horario de 12.00 a 20.00 horas, se aplican tarifas que parten de los 0,50 céntimos por una hora de aparcamiento, a 2 euros por 3 horas y a 5 por todo el día.

Las sanciones económicas ayudan al cumplimento de la norma, con multas de hasta 500 euros. Así, las recaudaciones alcanzaron los 121.000 euros en el 2015 y llegaron a 180.000 euros en el 2016, entre multas y tiques.

Los vecinos de Naval no dudan en manifestar su indignación ante la falta de soluciones al problema del aparcamiento libre. Los residentes entienden que haya cierta regulación, pero consideran «excesivo» que les cobren por ocupar una plaza: «El otro día a mi mujer la multaron por aparcar un momento delante de un bar del paseo y somos el Ayuntamiento que más paga en impuestos de toda la comarca», lamentó un vecino.

Las obras de Naval supusieron una inversión económica por parte del Ayuntamiento de 158.000 euros, destinados a la creación de las plazas y a la adecuación del entorno, con la que algunos vecinos se muestran satisfechos. «Vengo porque me gusta, se ve todo desde aquí, antes esto solo era un camino para llegar a la playa y ahora es todo nuevo y diferente», señaló Fernando Briz, que vive en el municipio.

Sin embargo, son muchos los que piden soluciones ante la inexistencia de una zona verde específica para residentes. «No tenemos dónde aparcar», se quejan algunos antes de señalar que se trata de un arenal que «no es tan grande» como para aplicar ORA y que cuenta con «un acceso complicado: la gente suele aparcar abajo para luego ir hasta la cala», recalcaron. Además, algunos oleirenses aseguran que «la gente se va para Bastiagueiro por la calidad del agua».

Los residentes que trabajan de noche están también contrariados: «Llego a las siete de la mañana y no tengo dónde dejar el coche. No me dan opciones de residente y me tengo que buscar la vida para aparcar donde pueda», señaló una vecina de Santa Cruz.