El polémico derribo de la caseta de Santa Cristina que precipitó la inhabilitación del alcalde de Oleiros
OLEIROS
Las obras realizadas hace ahora 25 años en la playa de Santa Cristina son en cierto modo el emblema de un largo litigio que acabaría con la inhabilitación del alcalde de Oleiros, Ángel García Seoane. No fue el derribo en sí de la caseta de la playa que ejecutó la Dirección General de Costas aquel 4 de diciembre de 1991, sino la retirada, un par de años antes, por orden del Concello de un muro que, según los denunciantes, acabaría debilitando la estructura de la caseta que aquel día se demolió.
Con la presencia del propio alcalde y del jefe de la Demarcación de Costas a pie de playa, una pala excavadora acabó en pocos minutos con la pequeña estructura que, en la parte interior de la playa, había servido en su día como estación de vigilancia de la ría y más tarde como vivienda veraniega. La polémica por la presencia de esta construcción y su uso privado al pie del arenal de Santa Cristina venía de diez años atrás, pero fue en 1989 cuando el alcalde había ordenando la retirada de un muro de relleno en torno a la caseta. Se hacía dentro de un plan de saneamiento de la zona y eliminación de escollos con el objetivo, según declaraba entonces el regidor, de optar a la bandera azul. La discusión radicaba en si los trabajos se habían hecho con permiso o sin él.
Lo cierto es que esa retirada del muro desembocaría en la demolición de la caseta y en una denuncia que le costaría a García Seoane una condena por prevaricación. Fue inhabilitado para ejercer cargos públicos durante seis años y un día. La sentencia, de 3 de octubre del 94, se hizo efectiva a partir del año 2006, cuando ocupó la alcaldía de Oleiros Esther Pita, mientras García Seoane se mantuvo como asesor de Alternativa dos Veciños. «Estou tremendamente orgulloso do que fixen, porque por fin liberei, dentro dunha orde legal, a praia de Santa Cristina», declaraba Seoane.