Alcaldes consagrados que perderían su bastón con los datos del 25S

T. S. A CORUÑA / LA VOZ

OLEIROS

27 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Si los datos del domingo se extrapolasen a las corporaciones municipales, más de un alcalde tendría que despedirse del bastón de mando. Así ocurriría en el ayuntamiento de Oleiros, donde sin embargo la hegemonía de García Seoane en los comicios locales viene de viejo. El domingo el PP conquistó allí el 46 % de los votos, superando incluso las sumas de En Marea, PSdeG y BNG. En Culleredo, otro de los regidores veteranos, Julio Sacristán, sería la tercera fuerza más votada, también en favor del PP y En Marea. En el polémico municipio de Miño, donde gobierna el independiente Ricardo Sánchez, cualquier duda quedaría despejada en favor del PP, con más del 50 % de los sufragios, mientras el PSOE, fuerza más votada en las municipales del 2015, baja ligeramente este vez con respecto a las autonómicas del 2012. Por su parte, el resultado del PP en Cambre, con el 41 % de los votos, también conllevaría un gobierno conservador. En Sobrado dos Monxes, donde gobierna el PSOE como fuerza más votada en el 2015, el PP arrasa con el 64 % si bien los socialistas contienen a la Marea.

Abstención

Arteixo, la menor afluencia a las urnas de la provincia.

El Concello de Arteixo, una de las pocas alegrías para el PP en las últimas elecciones municipales entre los núcleos más grandes de población, redujo el domingo su porcentaje de abstención con respecto a hace cuatro años. Entonces, más del 47 % de los vecinos llamados a votar no acudieron. Este domingo el resultado bajó apenas un punto, 46,18, pero aún así otorga a Arteixo el rol de municipio «más abstencionista» en la provincia de A Coruña y el tercero en toda Galicia, por detrás de Abadín (47,5 %) y Avión (46,3 %).

Repetición

La izquierda clava los resultados en Bergondo.

 En Bergondo, mientras el PP se subía a la ola autonómica para aupar a Alberto Núñez Feijoo a su tercera mayoría absoluta (incrementa los sufragios populares en casi 200 votos), las fuerzas de izquierdas calcaban los resultados del 2012. Así, el PSOE cedía apenas seis papeletas pasando de 617 a 611; el BNG perdía solo uno de los 178 votos de hace cuatro años. Por su parte, los representantes de En Marea se frotaban los ojos cuando comprobaron tras el recuento que los vecinos de Bergondo les daban 687 votos, exactamente los mismos (ni uno más ni uno menos) que los sumados por AGE en el 2012.

Oleiros

El consuelo coruñés de Ciudadanos no llega al 5 %.

 El partido de Albert Rivera tenía muchas esperanzas en que cundiera el ejemplo de Oleiros. En este municipio de algo más de 35.000 habitantes la formación naranja había cosechado en Galicia sus mejores resultados en las últimas elecciones generales, concretamente un 13,15 % de los votos. Pero esta vez, a la hora de repartir escaños en O Hórreo, ni siquiera se alcanzó en Oleiros, por muy poco, ese 5 % necesario para entrar en el Parlamento Gallego. Aún así, Oleiros fue también el 25S el mejor dato «naranja» de la provincia con 863 votos, el 4,96 % del total votado en urna.

Curiosidad

¿Pueden bajar todos en votos y subir la participación?

 En algunos concellos rurales se da la paradoja de que el porcentaje de participación sube mientras las principales formaciones bajan en votos. Así ha ocurrido en Irixoa donde, pese al ligerísimo incremento en la asistencia a las urnas, el PP perdió cinco votos con respecto al 2012, el PSOE 19, el BNG 16 y Marea repitió los 91 de entonces. Lo mismo ocurre en Vilasantar: la participación sube más de un punto, pero el PP baja 6 votos, el BNG 13, el PSOE 12 y En Marea 11. Se trata de otro de los síntomas del despoblamiento del campo y los bajos índices de natalidad en el rural.