Los grafitis ensucian una de las baterías de costa de Mera

Dolores Vázquez OLEIROS / LA VOZ

OLEIROS

También pintaron los cristales de la biblioteca y se pide la colaboración vecinal para capturar a los grafiteros

06 jul 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Oleiros no se libra de las pintadas pese a las reiteradas campañas que se hacen contra este tipo de vandalismo y a la amenaza de multas. En esta ocasión, el objetivo han sido los vestigios de la batería de costa de Mera, construida entre 1640 y 1655 como parte importante del sistema de defensa de la ría de A Coruña y uno de los puntos más visitados por los que deciden conocer el litoral oleirense. Si bien en la zona más próxima a la costa solo se mantiene una vieja pintada de amor ya casi borrada, una construcción semiderruida situada en las inmediaciones y que recibe a los senderistas y turistas está prácticamente tapada en su interior por varias pintadas. Varios de los grafitis del inmueble son una firma y deslucen todo el entorno, que está incluido dentro del monumento natural Costa de Dexo-Serantes. Estas ruinas están casi rodeadas por maleza, pero un pequeño camino permite acceder a su interior, lo que ha facilitado la accesibilidad a las paredes.

No es el único punto atacado con pintura de la zona, también el faro pequeño situado tras el Aula do Mar presenta pintadas en su base.

A finales del mes pasado también se había denunciado la aparición de grafitis en la biblioteca de Mera, una cuestión que había generado duras críticas por parte del Concello.

El alcalde, Ángel García Seoane, reconocía que si bien tenían constancia de problemas de pintadas en la zona de Nós y en entorno de la N-VI, la aparición también en los cristales de la biblioteca meracha «paréceme gravísimo», consideró y puntualizó que tienen controlado a una persona que ha dejado su firma «por todo o municipio», pero dijo que no pueden actuar hasta «collelo in fraganti».

«Están causando danos tremendos, non tanto polos grafitis, senón polos danos ao patrimonio público», señaló en una intervención en la que solicitaba la cooperación ciudadana para acabar con este tipo de prácticas. «Hai que pararlles os pés», indicó. En este sentido, pidió a los vecinos que alerten al Concello si se percatan de que se están haciendo pintadas, aunque admitió que en muchos casos se realizan de noche, lo que dificulta que los autores puedan ser vistos.