El Concello metió las máquinas en el arenal el día antes de una jornada de retirada de basura de voluntarios
05 dic 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Como en algunas familias, en Oleiros los trapos sucios se lavan en casa. Así podría interpretarse al menos la decisión del Concello de llevar las máquinas a la playa de Bastiagueiro solo 24 horas antes de la jornada de limpieza organizada que un grupo de voluntarios, preocupados por la cantidad de basura que el mar arroja al arenal oleirense. «Parece que al ayuntamiento de Oleiros no le parece bien que un colectivo organice una limpieza de la playa», fue el comentario con el que la asociación de protección del mar y el medio ambiente Coge3 recibió la imagen del arenal peinado por las máquinas.
«Pasa ás veces, que cando nun sitio saben que se vai facer unha limpeza sacan o lixo, pero o que nos amola é que o limpen con máquinas, de présa e correndo e levando todo por diante», se quejaba ayer uno de los fundadores de esta entidad, Óscar García, que hoy participará en la jornada de recogida de basura, en la que impartirá una charla.
La entidad organizadora de la actividad, Ledicia, también mostró su sorpresa por el estado en el que se encontraba ayer la playa, bastante limpia, en su opinión. «De todos modos, la marea sigue trayendo muchísimos residuos...», dejaron reflejado poco después en su página de Facebook, en la que se observa la playa peinada por las palas mecánicas y, en otra imagen, las algas mezcladas con residuos que arrojó la marea al subir.
«El fin de semana pasado encontramos bastante petróleo por toda la playa. Nos chocó tanto que decidimos hacer una limpieza sin demora», señaló ayer Brais Piñeiro, productor y organizador de experiencias de Ledicia, que espera la afluencia de medio centenar de voluntarios para la limpieza -comenzará a las 15.15 horas-, además de presencia de varias escuelas de surf.
«Bastiagueiro está moi, moi sucia», subrayó, por su parte, el cofundador de Coge3, que lo atribuye a la propia contaminación de la ría, el «tremendo» tráfico marítimo en esta zona y la falta de limpieza fuera de la época estival. «En inverno ninguén mira polas praias», lamentó.