La Xunta retira la pasarela del INEF tras siete meses cerrada

m. ballesteros OLEIROS / LA VOZ

OLEIROS

Decidirá después de las obras quién asume el coste de los trabajos, que durarán 10 días

04 nov 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Transcurridos más de siete meses del cierre de la pasarela peatonal del INEF, en Bastiagueiro, debido a su deterioro, la Axencia Galega de Infraestruturas inició ayer los trabajos de retirada de la estructura, instalada en los años 90 para facilitar el paso de los estudiantes desde el centro universitario de educación física a la pista polideportiva del otro margen de la avenida de Che Guevara. La decisión fue aplaudida por el Concello de Oleiros, quien calificó de «adefesio» la pasarela.

La actuación se inició con la retirada de la plataforma del puente que unía cada una de las rampas de acceso, sobre la carretera autonómica AC-173, y continuará durante diez días, según los cálculos de la Consellería de Infraestruturas e Vivenda. En los trabajos se incluirá la demolición de los macizos de hormigón en los que se apoya la estructura.

Paso peatonal garantizado

El departamento autonómico subraya que, pese a la supresión del paso elevado, la seguridad de los peatones está garantizada, ya que existe otra pasarela para viandantes a poco más de cien metros, a la altura de la rotonda de acceso a la playa de Bastiagueiro, pero deja claro que, pese a realizar la obra, todavía no ha decidido cómo se financiarán los costes.

El estado de deterioro al que ha llegado la estructura se explica en parte por la falta de acuerdo entre la Xunta y la Universidade de A Coruña (UDC) sobre el mantenimiento del paso. La Consellería de Infraestruturas insistió ayer, en su comunicado, en que la pasarela fue instalada en los años 90 por el INEF con autorización de la Xunta y que entonces se llegó al compromiso de que sería el instituto académico quien se encargaría de su mantenimiento y conservación.

La UDC, a quien se transfirió el INEF con posterioridad al acuerdo, asegura que entre el patrimonio que asumió entonces no se incluye el paso peatonal, por lo que su actual estado es responsabilidad del gobierno gallego.

Con este escenario, la consellería advirtió ayer: «Tras finalizar a actuación analizaranse medidas a tomar en relación co custe das tarefas realizadas», lo que podría provocar desencuentros con la UDC. Por el momento, quien se felicitó por la retirada del puente fue el Concello de Oleiros, que atribuye la decisión a sus reiteradas denuncias por la peligrosidad que supone eta estructura para los peatones y vehículos.