La gasolinera de Santa Cruz ve un «expolio» en el plan para expropiarla

m. ballesteros OLEIROS / LA VOZ

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La Xunta ya rechazó hace dos años la declaración de la parcela como de utilidad pública.
La Xunta ya rechazó hace dos años la declaración de la parcela como de utilidad pública. leo carballal< / span>

Cepsa ha recurrido a la vía judicial para parar el proyecto del Concello

08 oct 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Sin grandes anuncios ni notas de prensa, el Concello de Oleiros hizo pública el pasado día 29, mediante una pequeña inserción en la prensa, la aprobación inicial del proyecto de expropiación de la parcela de la gasolinera de Santa Cruz, en el cruce de la avenida Emilia Pardo Bazán con Concepción Arenal, una noticia que no ha cogido por sorpresa al propietario de la estación de servicio, suministradora de Cepsa, quien considera que la intención del alcalde, Ángel García Seoane, de cerrar la instalación es un nuevo intento de «expolio» más que una expropiación.

La empresa Distribuciones Taula, de la que también son accionistas los empleados de la estación de servicio, se ha personado esta semana en el juzgado de lo contencioso-administrativo número 2 de A Coruña en el procedimiento interpuesto por Cepsa Comercial Petróleo S. A. contra la revocación de las licencias municipales otorgadas por el Concello de Oleiros para la actividad de gasolinera en el cruce de Santa Cruz, donde García Seoane pretende reordenar la circulación mediante la construcción de una rotonda y la ampliación de los carriles.

La sociedad propietaria reconoce el derecho de expropiar del Concello, pero rechaza que el gobierno local pretenda hacerlo sin indemnizar a la empresa por el cese de una actividad económica cuya concesión tiene todavía, según la empresa, una vigencia de 50 años. «O de expropiar sen indemnización e co argumento de que xa gañaron bastante, xa o di todo», señalan desde Distribuciones Taula.

La pretensión del gobierno local ya se encontró hace dos años con la oposición de la Consellería de Medio Ambiente, quien rechazó que el espacio ocupado por la gasolinera fuese declarado de utilidad pública -lo que el Concello justifica por su ubicación en un casco urbano muy poblado- y pudiese así revocarse la concesión sin derecho a indemnización. La administración gallega también argumentó entonces que delante de la gasolinera puede construirse la glorieta proyectada, de 32 metros de diámetro, sin que la estación de servicio suponga un impedimento.