El gobierno de Oleiros acusa a la Xunta de paralizar la ejecución del proyecto de construcción del tanque de tormentas
03 jul 2015 . Actualizado a las 07:59 h.Después de quince días de sequía, el pasado miércoles por la tarde volvieron las lluvias. Y con ellas, los contratiempos en los colectores de Oleiros. Los problemas más graves se produjeron en Santa Cruz, donde las aguas fecales inundaron el río que desemboca en la playa, causando la contaminación de este tramo de costa y «una auténtica pestilencia» en todo el entorno, según relataron algunos vecinos. De hecho, tal y como comentaban algunos denunciantes, en el río de Santa Cruz «ni los patos nadaban en él».
Los vecinos se quejan de que este problema es continuo y que, en casos como el de esta semana, deberían tomarse medidas sanitarias: «Llevamos muchos años así. Es una vergüenza para un municipio tan ecologista. Hay que recordar que los vecinos pagamos por el tratamiento de aguas residuales en nuestro recibo de Sergesco. Y además, por salud pública, deberían cerrarse al baño la playa de Santa Cruz ante este nuevo vertido».
En este sentido, el gobierno local de Oleiros acusó a la Xunta de seguir paralizando las obras del tanque de tormentas de Santa Cruz. Y demandó, a su vez, a la Consellería de Medio Ambiente «a inmediata contratación das obras, nas inmediacións do bombeo de fecais de Santa Cruz». Recuerdan que la actuación, con un coste aproximado de cuatro millones y medio de euros, está financiada en un 80 % con fondos Feder de la Unión Europea. «E a Xunta xa dispón deses cartos, mais segue coa obra paralizada dende decembro do 2013», añadieron.
Desde el Concello de Oleiros, recordaron que las obras proyectadas tienen como finalidad evitar que las lluvias colapsen el bombeo que recoge las aguas fecales de Liáns, Dorneda, Maianca, Serantes y parte de Dexo, para después reenviarlas a la depuradora de Bens. Y, tal y como critican también desde el gobierno local, de forma periódica, «debido á non realización desta obra de protección medioambiental», el bombeo actual sufre desbordamientos y contamina puntualmente la bahía de Santa Cruz. Los vecinos constataron que el miércoles a última hora de la tarde, cuando se produjo el aguacero, alguien abrió la compuerta y vació «la especie de depósito que está en el estanque de los patos», justo en la desembocadura del río de Santa Cruz. Aunque se evitó el desbordamiento del río, las aguas fecales se vertieron al mar, en una zona donde todos los días hay bañistas.