El argelino que hasta hace un mes vivía en una de las casas retiró ayer los últimos enseres que aún guardaba en el bajo
05 feb 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Después de años de abandono y de un mes desde el aviso de desalojo, las máquinas entraron ayer en las parcelas 52 y 54 de la avenida de Che Guevara, en Santa Cristina, donde se levantan las viviendas que el Concello de Oleiros declaró en estado de ruina y ordenó demoler o arreglar a sus propietarios. Una excavadora comenzó por la mañana los trabajos de desbroce del terreno para facilitar el acceso de los camiones y la maquinaria de demolición que convertirá en escombros las dos casas, que fueron llenándose en los últimos años de pintadas y maleza mientras se resolvía el litigio entre la promotora que pretendía construir en la parcela y la entidad bancaria que iba a financiar la frustrada operación.
La empresa que ejecuta los trabajos calcula que la demolición de las dos viviendas se iniciará seguramente el viernes y las tareas, que se iniciaron con la retirada ayer de la cubierta, se prolongarán durante las próximas dos semanas, según explicaron fuentes de la compañía. En el garaje de una de las casas se encontraba por la mañana quien ha sido su ocupante durante los últimos meses, Tayeb Boubdallah, quien ha ido vaciando el bajo en las últimas semanas y ayer organizaba el traslado de sus últimos enseres y de su gata, sin saber muy bien cuál será su destino definitivo ahora. Sin dinero ni trabajo, este argelino conocido en el vecindario como Tabi y que lleva ocho años residiendo en Oleiros vive de prestado a la espera de que poder disponer de un nuevo hogar para su familia.