Un experto y apasionado pescador y un veterano profesional del Derecho

Rocío Perez Ramos
R. Ramos LALÍN / LA VOZ

MIÑO

Cedida

Falleció en Miño, en uno de sus enclaves favoritos del río a su paso por Ourense

28 jul 2020 . Actualizado a las 10:31 h.

Lalín despedirá hoy a uno de sus letrados más veteranos. Luis Benjamín González Rodríguez falleció en Ourense en el río Miño practicando su gran pasión, que era la pesca. Luis González siguió los pasos de su padre, también abogado, y se labró una carrera en Lalín donde fue un significado profesional experto en derecho civil. Su repentino fallecimiento causó un hondo pesar entre sus compañeros de profesión, vecinos y amigos, que ayer lamentaban su pérdida.

Experto pescador, era un apasionado de este deporte en la modalidad de pesca a mosca de salmónidos. Fue socio del club río Deza desde su fundación hace unos siete años, pero antes de eso su pasión por la caña ya le unía a muchos de estos aficionados que luego crearían la agrupación.

Uno de ellos es su presidente, Miguel Montoto, que destacaba ayer su pasión y el gran legado que Luis Benjamín dejó al club dezano. Explicaba que «Luis xa estaba con nós dende antes de que nos constituiramos e nos meus inicios na pesca xa coincidiamos moitas veces no Ulla e no Deza e eramos amigos dende sempre».

«Para el a pesca era a vida», decía, apuntando que «aínda que aquí temos ríos preciosos para el o Miño era o mellor, porque lle gustaban o río grande e ese tipo de troita que se daba alí». La zona de Reza de pesca sin muerte donde el domingo fue a pescar y donde murió era uno de sus lugares favoritos y uno de los que más frecuentaba. A sus amigos les queda el consuelo de que falleciese «facendo o que máis lle gustaba». Por la mañana uno de sus amigos había estado con él en el río. La familia dio la voz de alarma al no regresar.

En el club Deza destacan sus grandes conocimientos en materia de pesca que compartía impartiendo numerosos cursos. «Un home xeneroso que aportou moitísimo a este clube», señala su presidente. Era un pescador experto al que le gustaban los retos y al que su afición por este deporte le llevó a pescar a Irlanda, Canadá o Chile.

Casado con María Jesús Coego, es padre de dos hijos, Natalia y Luis Manuel. Con su muerte, su madre, Elsa Rodríguez Cabanas, perdió a uno de sus siete hijos. Desde última hora de la tarde de ayer su cuerpo está siendo velado en la sala 1 del tanatorio O Deza. Desde allí saldrá hoy a las 18.45 horas la comitiva fúnebre hasta la iglesia parroquial de As Dores de Lalín, donde tendrá lugar su funeral. Posteriormente será incinerado.