Miño abre camino con un nuevo protocolo para las fiestas poscovid

D. Vázquez MIÑO / LA VOZ

MIÑO

cedida

Mascarillas, gel y distancia se imponen en las propuestas

30 jun 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Os Viqueiras, un grupo de música tradicional, que desfiló con cabezudos por Miño, eran ayer la demostración palpable de las nuevas normas poscovid. Solo los gaiteiros, por llevar instrumentos de viento, se les exime de mascarilla. Ellos, como otros grupos que animaron desde el viernes el San Pedro miñés, lo hicieron con una propuesta in itinere, con la que se intentaba evitar las aglomeraciones y el riesgo de contagio.

Con festivo local, muchos comercios estaban cerrados y las terrazas con numeroso público, al que se acercó la música de unas fiestas singulares, las primeras que se celebran en la comarca desde que se detectó la pandemia. Mientras en otros municipios han optado por no arriesgar, Miño quiso dar un nuevo paso hacia la nueva normalidad y desde la hostelería han pedido ya que no sean las únicas. Estas han sido financiadas por el Concello, pero por el momento ninguna comisión vecinal ha indicado que asume el reto, ya que las medidas complican el retorno de lo invertido y hay vecinos que por cuestiones familiares no desean colaborar.

Pese a ello, la celebración del San Pedro funcionó bien. La sesión vermú fue en la Praza do Parchís. Las sillas colocadas espaciadas no fueron lo más utilizado. El sol caída a plomo y el público ocupó las zonas de sombra. «A túa responsabilidade protéxenos a todos», exponían los carteles municipales que pedían garantizar la distancia de seguridad, mantener las manos limpias (para lo que se instalaron varios botes de gel hidroalcohólico) y la necesidad de usar mascarilla.

Chus Lestayo, la cantante, vecina de la plaza que se echó a cantar durante el confinamiento a modo de entretenimiento vecinal, no paraba de saludar a diestro y siniestro durante su actuación. «Para todos os que marcharon e xa non están», dijo, dedicando a las víctimas del covid un recital donde interpretó desde el tema principal de la banda sonora de La vida es bella al bolero Ya no estás más a mi lado corazón. Pese a la animación que desprendía, solo una vecina se atrevía a dejarse llevar por el baile, aunque numerosas personas se acercaron a la plaza.

Allí también estaba el alcalde, Manuel Vázquez Faraldo, supervisando el respaldo vecinal a la celebración y defendiendo la necesidad de retomar, con seguridad, la reactivación de Miño.