El Concello de Miño da un paso en firme para formalizar la operación crediticia para el pago de las sentencias judiciales a los expropiados de Fadesa al llevar al próximo pleno facultar al alcalde para firmar el préstamo con el banco designado por el ICO. El límite para efectuar el pago era el 31 de mayo, pero el estado de alarma complica cumplir los plazos. Desde el Concello estiman que el banco podría ingresar las cantidades la tercera semana de junio.
Debido principalmente al proceso de expropiación de la macrourbanización Costa Miño, el Concello presentaba al cierre del ejercicio de 2019 una deuda total de 22,3 millones, cifra totalmente inasumible para cualquier municipio sin contar con el apoyo de otras Administraciones, indica el gobierno local. En dicha cantidad están incluidos los 7 millones concedidos al Concello por parte de Hacienda, para abonar las cantidades que se adeudaban en concepto de intereses y para lo que se buscó financiación. El préstamo es a 10 años, con dos de carencia, por lo que se comenzará a amortizar en el 2023.
El alcalde, Manuel Vázquez Faraldo, agradece tanto al ministerio la concesión del préstamo como la buena disposición de los expropiados a la hora de llegar a un acuerdo y por su renuncia a cobrar el recargo de los intereses.
El gobierno local también llevará al pleno del martes, que se llevará a cabo de manera telemática a las 18.30 horas, la aprobación inicial de la regulación del régimen interno de la escuela infantil municipal A Ceboliña. Puntualiza que pretende optimizar la prestación del servicio con el documento.