Un siglo haciendo muebles

María Doallo Freire
María Doallo OURENSE

MIÑO

Santi M. Amil

El ciclo «Recordando a...» del Liceo reivindica la importancia de la familia de Muebles Rodríguez

29 oct 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Cuenta su bisnieto, Arturo Rodríguez Vispo, que Antonio Rodríguez Valente tenía mucha habilidad para la talla y el barniz, de ahí que en 1860 decidiese arriesgarse y poner su sueño en marcha: la carpintería Muebles Rodríguez en Melias, Barra de Miño. «Tenía solo 21 años y empezó abriendo un negocio muy modesto. Fue a finales del siglo XIX cuando comienza a recibir un montón de pedidos, tanto es así que en esa época le solicitan la realización del salón de plenos y del despacho de la alcaldía del Concello de Ourense». La escalera principal del Ayuntamiento lleva su nombre. La farmacia Cobián, en la calle del Paseo; el que fue el Banco de España en la ciudad; el despacho del presidente de la Diputación de Ourense; la Audiencia Provincial o los hoteles Barcelona y Roma son también ejemplos de grandes trabajos en madera llevados a cabo por Antonio y por cuatro de sus cinco hijos, a lo largo de los más de cien años de vida del negocio, hasta 1967. Precisamente por todo su recorrido y por la huella que dejaron los Rodríguez en distintos rincones de la ciudad, el ciclo Recordando a... que organiza el Liceo dedicó su última edición a esta familia. «Es un orgullo y una alegría comenzar por aquí la reivindicación que merecen mis antepasados y poder poner en valor el patrimonio que, sin duda, es también de los ourensanos», explica Arturo Rodríguez, cuarta generación de la saga de artistas de la madera. Él lleva más de un año trabajando en un proyecto para el estudio y la catalogación de Muebles Rodríguez, un trabajo que está realizando con la ayuda de la catedrática Mercedes Gallego. «Es una exhaustiva catalogación de los muebles obra de mi familia. Por ahora llevamos 500 fotografías y aún queda mucho por hacer, pero creo que el resultado merecerá el esfuerzo», finaliza Arturo.