Escalada de ventas en Costa Miño

Dolores Vázquez MIÑO / LA VOZ

MIÑO

cesar delgado

Nueve compradores han adquirido una parcela a la misma inmobiliaria en solo dos meses y hay entidades financieras que han retirado suelo en previsión de que suba

12 dic 2018 . Actualizado a las 13:49 h.

Hay una nueva casa construyéndose en la entrada principal de Costa Miño, pero no es la única. En la calle principal llevan unas semanas rematando una vivienda modular, en un claro ejemplo del tirón que tienen las parcelas en esta macrourbanización que siempre se citaba al hablar del crac del ladrillo.

«Las parcelas ahora son lo que más se demanda, las vendemos muy bien, en dos meses vendí nueve», explica Luis Enrique Poisa, gerente de la inmobiliaria Poisa y Valiño, y buen conocedor del mercado. Indica que el tirón está en las de las entidades bancarias, que cuentan con un gran estocaje tras la suspensión de pagos de Fadesa. «Antes las parcelas no bajaban de 90.000 más IVA y ahora las estamos vendiendo la más cara a 46.000 más impuestos», comenta. «Es muy barato, porque son urbanas y urbanizadas, con la aceras hechas, las acometidas de luz, agua y gas. Son parcelas netas, en las que no tienes que hacer retranqueo, están al lado de la playa, de un campo de golf y a 20 minutos de A Coruña y Ferrol», explica en lo que podría parecer un anuncio, pero que corrobora con datos explicando las que se llevan vendidas en varios puntos de la urbanización. «Van a salir como un cohete, fue un proceso lento, pero nunca hubo este precio finalista, ni pienso que lo vuelva a haber», pronostica este experto en el sector inmobiliario.

Afirma que esta demanda también ha sido vista por algunas de las entidades bancarias que cuentan con suelo, que han retirado del mercado una tanda de 11 a la espera de un alza en los precios.

También explica que de las de particulares cuesta más desprenderse porque en su día se adquirieron en precios ahora impensables: «Sé de quien compró por 130.000 euros y acabó vendiendo por 37.000 más IVA».

Poisa apunta que este tirón en las parcelas hace que llegue otro perfil de propietario a Costa Miño. «Las compras se han dado la vuelta como un calcetín, antes compraban para inversión, todo especulativo, gente de fuera, la mayoría, que no sabía donde quedaba Miño y ahora es primera vivienda, se está poblando, hay vida, comenta, y cifra en un 60 % las parcelas que se venden como primera residencia y un 75 u 80 %, el caso de adosados y pareados. «Pasamos de que todo valía muchísimo a que no valiese nada y en Costa Miño se vendieron chalés por menos que una VPO (vivienda de protección oficial), un regalo, no entro si quieres pagar o no, pero todo tiene un coste de reposición y está por debajo del valor de venta hoy en día», sentencia.

En lo que sí aprecia una subida en los últimos tres años es en el precio de los chalés, unas viviendas que reconoce que se llegaron a vender «como churros» y de los que vuelve a haber a la venta con una promoción de adosados, que se han acabado recientemente y que salen a partir de los 140.000 euros.

Desde el Concello se muestran satisfechos por que la zona vuelva a despegar. «O futuro de Miño está garantido na medida en que sexamos capaces de garantir o futuro de Costa Miño e a súa autosuficiencia como espazo residencia fixando poboación», explica el alcalde, Ricardo Sánchez Oroza, que indica que «ao longo destes tres anos melloramos os servizos na urbanización e o estado xeral da mesma», lo que entiende que contribuyó a que se percibiese un gran cambio y que sea más demandada.

El regidor, al igual que Poisa, es de los que cree que la foto fija de los esqueletos sin construir con los que muchos identifican a la urbanización ha dañado la imagen de Costa Miño, pese a que no se ajuste a la actual realidad.