Miño pedirá otro crédito, de 1,1 millones, para pagar a expropiados de Fadesa

JUAN TORREIRO MIÑO / LA VOZ

MIÑO

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19 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El Concello de Miño celebró un pleno extraordinario con dos puntos espinosos en el orden del día. Por un lado, la aprobación definitiva de la ordenanza de la ORA, y en segundo lugar, el visto bueno de la corporación para la adhesión del Concello al Fondo de Impulso Económico (FIE) para el 2018, lo que permitirá acceder a un crédito de 1,1 millones para abonar más deudas de los expropiados de Fadesa.

Sobre la ORA, los grupos discreparon acerca de la posibilidad de un cambio en el sistema de pago, sobre todo en la zona de la playa, donde el servicio se activa solo los meses veraniegos. La propuesta del gobierno, compuesto por seis concejales del PP y el alcalde, el independiente Ricardo Sánchez, fue la de continuar con el pago único de 4 euros, independientemente del tiempo utilizado por ocupar la plaza en la zona del triángulo. Enfrente, el grupo socialista, con seis ediles, recriminó al gobierno la rotura del acuerdo alcanzado el año pasado para modificar la norma y aplicar una tarifa por tiempo. Manuel V. Faraldo, el portavoz socialista, calificó la medida como «injusta». El grupo de gobierno argumentó que estaban buscando un acuerdo con la Diputación para la cesión de la DP-4803, que bordea el arenal de Miño, para poner en marcha «un sistema fraccionado en verano». Por tanto, si se da esta situación, en una margen de la vía se cobrará por tiempo y en la otra, tarifa única. La moción salió adelante con los votos del PP y del alcalde.

Pero el momento más tenso todavía estaba por llegar, con la propuesta de adhesión al FIE, una ayuda del Ministerio de Hacienda que permitirá al gobierno de Miño acceder a un crédito de 1,1 millones para abonar de manera subsidiaria el pago a un nuevo grupo de los expropiados de Fadesa.

En este punto subió la tensión en la sala. Entre el publico había algunos afectados que todavía no han sido indemnizados. Comenzaron las protestas. El alcalde, Ricardo Sánchez, expulsó a dos vecinos y amenazó también con echar al portavoz del PSOE si no bajaba el tono de su intervención. Faraldo estuvo contundente, acusando al gobierno local de ser el responsable de endeudar a las futuras generaciones de vecinos de Miño al pedir el crédito, ya que según explicó, «el Concello no puede asumir esa deuda». Miño es el Concello más endeudado de Galicia, con una cifra que nadie se atreve a precisar, pero que supera los 15 millones de euros.

El PSOE estuvo de acuerdo en la decisión de pagar, pero criticó de forma enérgica la falta de planificación del gobierno para hacer frente a esa deuda, «que acumula más de 9 millones de interés». Finalmente, la petición del crédito se aprobó con los votos del PP y del alcalde. Los socialistas se abstuvieron «porque estamos de acuerdo en que hay que pagar a estos vecinos, aunque no aceptemos el recurso elegido para hacerlo», explicó Manuel V. Faraldo para justificar esta decisión.