El plan económico contempla el cierre de locales municipales y menos ayudas a las asociaciones
22 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.La viabilidad económica del Concello de Miño está escrita en un informe de 60 páginas. El 1 de agosto está previsto que se celebre el pleno en el que se dará luz verde al plan económico-financiero del Ayuntamiento. El documento, válido para este año y el próximo, recoge apreturas para los vecinos y renuncias en la gestión municipal para comenzar a devolver al Estado los más de 12 millones concedidos para afrontar el pago de las expropiaciones de Fadesa, un macroproyecto inmobiliario que explotó hace unos años pero cuya onda expansiva aún notarán las próximas generaciones de vecinos.
IBI
Subida de un punto hasta el 0,6. O, según prefiere decir el alcalde, Ricardo Sánchez, subida de apenas medio punto con respecto al 2015, principio del mandato, cuando el impuesto de bienes inmuebles (IBI) de Miño estaba en el 0,55 (hoy es de 0,50). De este modo y, según cálculos realizados por el propio gobierno local, un recibo de IBI que en el 2015 estaba en 405 euros el próximo año ascendería a 459. Los promotores de este plan económico financiero también prevén establecer dos pagos anuales en el recibo el IBI al tiempo que defienden que la tasa de 0,6 ya asoma en municipios vecinos como el de Paderne.
Tasa de basura
Diez euros más en el recibo anual. El servicio de recogida de sólidos presenta un déficit en las cuentas del Concello de Miño de 63.000 euros. El gobierno local propondrá ahora en el pleno un aumento del 12,64 % para el 2018, lo que equivale un aumento de entorno a 10 euros en el recibo anual.
Dependencias municipales
Los Servicios Sociales se mudarán a la casa consistorial. El epígrafe habla de «racionalización de los recursos municipales», pero se resume en vaciar las dependencias del edificio de Rabazal, donde trabajan los Servicios Sociales. Se prevé así ahorrar 12.300 euros al año en luz y gastos de limpieza.
Subvenciones
Menos ayudas para asociaciones. El Concello también prevé tocar las subvenciones a asociaciones culturales, deportivas y de festejos. La previsión es un 10 % menos, con lo que prevé ahorrar unos 8.000 euros al año.
Transporte
Reducción de las frecuencias al centro de salud. El Ayuntamiento de Miño presta el servicio de transporte al centro de salud aunque lo considera una «competencia impropia». Ahora está dispuesto a darle un contundente tajo a esa factura anual de 28.500 euros eliminando frecuencias y gastar la mitad, unos 14.200. También se avanza que tras las próximas jubilaciones -dos previstas en el 2018, un policía y un administrativo- no serán cubrirán las plazas.
Ahorro energético
Mejor gestión en el suministro eléctrico. Una especie de auditoría en la red de luz del municipio ha detectado una posibilidad de ahorro de hasta 41.200 euros anuales.
Remanente de tesorería
Más de 700.000 euros para amortizar deuda. El alcalde, de Miño, Ricardo Sánchez, señala que no se puede tocar el bolsillo de los vecinos teniendo el Concello un remanente de 725.000 euros sin usar.