El propietario de una vivienda en Bañobre reclama que se adecente el acceso a su casa para poder llegar en coche
01 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.La escritura de la vivienda que tiene Antonio Abeledo Pérez en el lugar de Bañobre, en Miño, especifica que su parcela linda con un camino de carro. Ese anacronismo se ha mantenido en el tiempo y pese a sus reiterados esfuerzos porque desde el Concello le abran este acceso público, al menos para que pueda entrar en coche, no han tenido éxito hasta el momento.
Explica que su solicitud ha pasado por las manos de cuatro regidores, desde Deogracias Romeu a Juan Antonio Maceiras, Jesús Veiga y el actual, Ricardo Sánchez, pero sus peticiones no han pasado del período de análisis. «Levo pelexado moito», reconoce sin acabar de resignarse porque, asegura, sigue pagando impuestos como el resto de vecinos pese a carecer de servicios que considera básicos en pleno siglo XXI.
La casa la recibió su padre como herencia adelantada de sus abuelos, allí vivió su madre hasta que su estado y las limitaciones de una vivienda a la que no se accede en coche forzó su traslado. La ambulancia que la recogió no pudo llegar a la puerta y la camilla la llevó a la calle asfaltada que pasa a escasos metros. Siguió viviendo allí su hermano un tiempo, pero está incapacitado y reside en un centro. Ahora la casa está vacía. Abeledo, que reside en Cambre, asegura que el actual camino complica hasta repararla, por las dificultades de acceso que tendría la maquinaria.
«Non podes arranxala nin vendela, pagas toda a vida e hai que aguantar esta indecencia», apostilla matizando que sería necesario reparar la cubierta para una casa originalmente de piedra y que tuvo su último arreglo en 1974. El camino da acceso solo a dos viviendas, la otra está más próxima a la vía principal, y cree que eso es lo que ha ralentizado una solución.
Por su insistencia, Ricardo Sánchez, junto a un técnico, visitó el camino, pero el regidor señala que las opciones son complicadas. Remarca que la alternativa que plantea Abeledo, que es abrir la pista hacia una finca situada más abajo, no está contemplada en el PXOM, ya que no recoge camino en esa dirección, solo existente de entrada. La otra opción pasaría por la expropiación de una parcela colindante, pero puntualiza que en este caso sería bueno un acuerdo con los vecinos, que no siempre es posible, y reconoce que tampoco es un momento propicio para expropiar, ya que las arcas municipales se encuentran muy limitadas para este tipo de operaciones. «No es fácil encontrar una solución para un problema específico que afecta a una sola vivienda, no es el único caso de estas características que tenemos en Miño», apunta.