Miño abonó en un año 8 millones de la deuda principal a los expropiados

D. Vázquez MIÑO / LA VOZ

MIÑO

Dolores Vázquez

El Concello debe los intereses de demora, una cantidad que supera lo ya pagado

04 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

«Lo tenemos al día», explica el alcalde de Miño, Ricardo Sánchez Oroza, sobre el avance del pago a los expropiados por Fadesa por la construcción de la urbanización Costa Miño y cifra en más de 8 millones de euros lo abonado hasta el momento. Eso supone alrededor del 65 % de la deuda principal, que se estipuló en 12,5 millones.

«Desde el último pago debieron venir dos o tres más», explica el regidor, asegurando que se tramitan en cuanto los afectados presentan en el consistorio la documentación que les acredita como preceptores.

Falta una solución

Estos abonos se están realizando a cargo del crédito de 12.579.967,02 euros, que concedió hace justo un año el Fondo de Impulso Económico del Gobierno. Sin embargo, esta partida no contempla fondos para que el Concello, que fue declarado como responsable subsidiario, afronte el pago de los intereses de demora generados, que superan los 8 millones. Hasta el momento, el Concello no ha resuelto cómo generar esos ingresos, ni para el crédito que debe devolver en 10 años, ni para los intereses, una situación que debe tener resuelta para el 2018, cuando, al menos, deberá comenzar la devolución si no logra que se atiendan sus peticiones para que se amplíe el plazo o para que la liquidación de Fadesa lo asuma. 

El Concello reduce el suelo edificable

La corporación debate el lunes, en un pleno convocado para las 9.15 horas, una modificación puntual del plan urbanístico, que más allá de incluir el trazado del Camino Inglés, así como el del colector del gasoducto, incorporar espacios de titularidad municipal y derogar la ordenanza de plantación y tala, supone un cambio de clasificación de ámbitos de suelo rústico para urbanizar y de suelo urbanizable delimitado a lo largo de la ruta de peregrinación por suelos rústicos de especial protección.

Esto, según explicó ayer el alcalde, elimina la posibilidad de construir en una zona próxima a Ponte Baxoi, tal como estaba previsto, una urbanización de unas cuarenta viviendas, debido a los cambios introducidos en la legislación, solo en un desarrollo urbanístico. En este sentido, el documento recoge que se «detectaron siete ámbitos que o PXOM actual califica como Solos Rústicos Aptos para Urbanizar», que, sin embargo, estaban dotados de edificabilidad. Según el resumen que se recoge, esta modificación supone la recalificación de 1.172.732 metros cuadrados, «o que significaba no anterior marco lexislativo unha teórica redución de aproveitamento de 234.546 m2 construídos e 1.185 vivendas».

Estos cambios también introducen modificaciones sobre las previsiones en el viario público.