El materno se apunta a la educación vial en minimoto

R. Domínguez A CORUÑA / LA VOZ

HISTORIAS DE HOSPITAL

Agentes de la Guardia Civil, que impartirán clases en el hospital, donaron dos vehículos para los niños ingresados

03 dic 2019 . Actualizado a las 09:35 h.

Superada la impresión inicial de tanto uniforme junto, la de ayer fue toda una fiesta para los niños que estaban ingresados en el materno coruñés. A media mañana, en la ciberaula del Hospital Teresa Herrera había dos elementos nuevos más que llamativos para quienes sueñan con rodar: dos motos, igualitas a las que pilota la Guardia Civil de Tráfico, lucían flamantes a la vista de un más que tentado público, deseoso de sentarse a lomos de unos vehículos que, además, han sido fabricados a su medida.

«La campaña surgió en la oficina de prensa de la Guardia Civil de A Coruña, en contacto con la asociación Sonrisas azules, verdes y naranjas que se dedica a intentar hacer más agradable la estancia a los niños que están ingresados», explicaba ayer Ignacio García, uno de los 1.650 agentes del instituto armado en la provincia que han hecho posible la motorización de los pequeños, aunque vistan pijama. Su objetivo era, con las aportaciones personales de cada guardia civil coruñés, adquirir al menos un par de motos para los niños, en especial los oncológicos, «pero ante la avalancha de donativos, pudimos comprar cinco y diez tabletas, dos especiales para bebés», explicó.

Ayer, acompañados por Papá Noel y la Hada Mágica de la Guardia Civil, Francisco Javier Jambrina, coronel jefe de la Comandancia de A Coruña; Francisco Javier Molano, teniente coronel jefe del sector de Tráfico de Galicia, y José Antonio Vidal, jefe de la Policía Judicial de A Coruña, acudieron a entregar las dos primeras minimotos al hospital coruñés. En breve, dos más entretendrán a los niños del Chus de Santiago, y una quinta irá para los ingresados en el hospital de Ferrol.

Y como no hay mejor forma de aprender que jugando, la conexión y la colaboración irá a más, ya que, según confirmó el jefe de Pediatría del Chuac, Jerónimo Pardo, las minimotos servirán para improvisar algún que otro circuito en el hospital, pero sobre todo para apoyar un nuevo programa de educación vial que los propios agentes impartirán con cierta regularidad en el centro sanitario a los más pequeños. Ayer, asistieron ya a la primera clase y, pese a la timidez inicial, los alumnos pronto bombardearon con sus preguntas a los guardias civiles. Y los papás, también.

Un parque móvil a la medida

Poco a poco y gracias a las donaciones de distintas entidades sensibilizadas con la infancia, el particular parque móvil del materno va creciendo. Las dos motos de la Guardia Civil vienen a sumarse a otros dos vehículos, entregados en febrero por la Cruz Roja, para trasladar al quirófano a los pequeños que tienen que ser operados: una ambulancia y un Mini.