Olga Bellas: «No concibo lo de ir cuatro días a EuroDisney y ni un solo día a París»

Loreto Silvoso
LORETO SILVOSO A CORUÑA / LA VOZ

ELLAS

Olga Bellas y su equipo de la Alianza en la sede de la calle Real, donde siguen enseñado el francés a cientos de coruñeses.
Olga Bellas y su equipo de la Alianza en la sede de la calle Real, donde siguen enseñado el francés a cientos de coruñeses. MARCOS MÍGUEZ

Está orgullosa de la labor cultural que desarrolla la Alianza Francesa en A Coruña

10 oct 2022 . Actualizado a las 15:44 h.

Camiseta de listas picassiana y acento de la Sorbona, Olga Bellas (Ferrol, 1959) repasa la historia de la Alianza Francesa en su sede de la calle Real, donde esta institución lleva setenta años promoviendo la lengua y cultura del país galo en A Coruña. Las antiguas vitrinas de madera, repletas de exámenes, conviven con unos acogedores sofás rojos.

—Aquí son una institución, con permiso de María Casares y Picasso, claro está.

—Bueno, ya sabe que a los franceses les gusta decir que Picasso es de ellos [Risas].

—¿Presume con sus colegas franceses de la etapa coruñesa del pintor?

—Sí, y siempre les sorprende y les impacta. Además, consideran que somos unos privilegiados por vivir en una urbe tan bella como esta. Yo vengo de la región parisina y, créame, esta no es una ciudad difícil en absoluto.

—Pensar que llevan 70 años promulgando la cultura francesa en la ciudad...

—Pues cuando yo tomé las riendas, la Alianza no estaba en su mejor momento por falta de medios. Solo teníamos encerado, tizas y radiocasete. Pedí ayuda al diputado que nos representa en el extranjero y nos envió 11.000 euros. Compramos ordenadores, pantallas digitales y nuestros socios empezaron a crecer.

—Tengo amigas de 50 años que recibían clase aquí cuando eran unas niñas.

—Es que por aquí han pasado miles de alumnos que nos recuerdan con mucho cariño. Y ya estamos recibiendo a las terceras generaciones. Son los nietos de los que empezaron en la Alianza.

—Llevan toda la vida enseñando francés a los coruñeses.

—Nuestros estudiantes son muy fieles a nuestra manera de ser y de enseñar. Y eso que los métodos han ido cambiando. Está todo digitalizado, hacemos juegos...

—¿Ha crecido el interés?

—Desde hace unos diez años, sí. Una segunda lengua marca la diferencia en el currículo. Por aquí han pasado ingenieros a los que no les bastaba el inglés, y con el francés se colocaban todos. También preparamos a muchas enfermeras que se iban a Suiza y necesitaban acreditar un nivel.

—Confiese, ¿cuántas veces ha ido a EuroDisney?

—Suspiré de alivio cuando mis hijos crecieron y pudieron empezar a ir solos, porque cada viaje a Francia suponía pasar por allí. Es fascinante, pero no concibo lo de ir cuatro días a EuroDisney y ni un solo día a París.

A Coruña, je t’aime:

A Coruña, je t’aime: Aunque nació en Ferrol, Olga Bellas se crio en Francia, donde tiene a toda su familia. Estudiar la doble filología francesa e hispánica en la Sorbona despertó su interés por regresar aquí y llegó a A Coruña. Lleva diez años como directora de la Alianza Francesa, de la que forma parte desde hace 40 años.

«Siempre me enfado cuando me dicen si somos una academia de francés. Esto es mucho más»

Olga Bellas es una defensora a ultranza de la labor cultural que desarrolla la entidad que dirige. De hecho, esta semana se inauguró en la Casa Museo Casares Quiroga la muestra 36-39 Refugiados españoles en Francia, promovida por la Alianza Francesa con el apoyo del concello.

—Quiere dejar claro que no son solo una academia de idiomas.

—Siempre me enfado cuando alguien pregunta por teléfono: «¿Es ahí la academia de francés?». Es que no somos una academia al uso. Lo nuestro no es tanto la clase de francés, que también, es la divulgación de la cultura francófona. Queremos abrir una ventana sobre la cultura francesa.

—Entiendo. Su labor va más allá.

—Estamos muy orgullosas de la acción cultural que promovemos. Tenemos un amplio programa de actividades que incluye festival de cine, actuaciones musicales, programas en colegios...

—Y hasta una exposición por el centenario de María Casares.

—Sí, sobre los refugiados republicanos en el 36 en Francia. Es una exposición muy bonita que nos cede el Museo de la Resistencia. Es un buen momento para recordar determinadas cosas. También realizamos jornadas de lectura sobre Residente privilegiada, el libro de María Casares.

—¿Cómo nació la Alianza?

—A partir de pequeños encuentros entre franceses que no se podían reunir en otro sitio. A lo largo de su historia, las Alianzas han servido de refugio en países donde se instalaron dictaduras, como en Chile, por ejemplo. Hubo momentos en los que la Alianza Francesa fue de mucha ayuda. Además, Francia ha sido siempre un país de asilo, político, económico... Aquí siempre encontraréis a personas abiertas a la cultura, a las ideas y a la diversidad.