Judit Cabana: «Soy autónoma desde hace años y jamás he recibido una subvención»

Loreto Silvoso
LORETO SILVOSO A CORUÑA / LA VOZ

ELLAS

CESAR QUIAN

Montó su primera empresa al terminar los estudios y ya va por el cuarto proyecto

05 dic 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Para que una sociedad crezca con fuerza necesita el empuje de sus emprendedores. Judit Cabana (A Coruña, 1983) va por su cuarta empresa y ayuda a otros a dar forma a sus ideas con la consultora Voltaxe. Sus proyectos El Vino del Mes y Xa Vou llamaron la atención del jurado del Premio Emprende el pasado jueves. Con razón le otorgaron un accésit.

—¿Para esto hay que valer?

—Tienes que tener una tolerancia a la inestabilidad muy grande.

—Del «Todo es posible» de la taza de Mr. Wonderful a la cruda realidad, hay un gran trecho.

—Es importante hablar de eso. Requiere mucha paciencia, perseverancia y tiempo personal.

—¿Cuándo se lanzó usted?

—Yo siempre he emprendido. Incluso he reemprendido varias veces en diferentes sectores.

—¿Se las sabe todas?

—Me gusta iniciar cosas. Creo que nunca voy a parar de abrir nuevos proyectos, porque es lo que me gusta hacer.

—¿Lo lleva en los genes?

—Mi hermana y yo somos la primera generación emprendedora de la familia, pero en las comidas de los domingos todos solemos comentar ideas nuevas.

—¿Cuántas veces hay que equivocarse para tener la definitiva?

—Nunca te dejas de equivocar. El error es parte del proceso.

—¿Usted qué aprendió?

—Que no puedes hacerlo tú sola: rodéate de un buen equipo, asesórate y sé perseverante.

—¿Lo mejor de emprender?

—Dar rienda suelta a tu pasión.

—¿Y lo peor?

—El sacrificio que supone, vivir en la incertidumbre, las trabas administrativas, la falta de financiación, las ayudas ineficaces...

—¿Hay mucho que mejorar?

—Soy autónoma desde hace muchísimos años y jamás he recibido una subvención, pero veo que muchas veces se tira ese dinero porque se concede a proyectos sin una estrategia de venta.

—¿Volvería a trabajar por cuenta ajena? Ya sabe lo que es.

—Trabajé en IP Global y fue una gran oportunidad, porque aprendí de los mejores, pero me siento más cómoda así. Todo aporta.

—¿Siendo mujer es más difícil?

—Todo es más difícil siendo mujer. Hay que luchar, educar y darse a valer. Existen muchos frenos.

—Vayamos a lo concreto.

—Me ha pasado de ir con un compañero y mirarlo a él en toda la reunión y no hacerme caso a mí.

—Pero hay más barreras.

—Sigo estando muchas veces en mesas en las que solo hay hombres. Esto me sorprende mucho.

 

«Nadie elige un vino porque huela a vainilla»

Si ya hay que ser valiente para emprender, hacerlo en plena pandemia, tiene más mérito. Es el caso de Judit Cabana y su proyecto El Vino del Mes, una selección a la que te suscribes online, que nació el año pasado en A Coruña.

—¿Por qué en este momento?

—Al pasar más tiempo en casa, la gente empezó a adquirir nuevos hábitos con las compras electrónicas. Tanto mi hermana como yo vimos que era una oportunidad interesante.

—Dice que buscan eliminar las barreras y los tecnicismos.

—Sí. Parece que el mundo del vino está reservado para la gente que controla mucho y no es así. Nadie elige un vino porque huela a vainilla. También apoyamos proyectos sostenibles, pequeñas bodegas y hay una parte experiencial. Organizamos las catas del mes, que son encuentros con artistas emergentes.

—El maridaje perfecto.

—Hacer vino es un arte. Buscamos que la gente disfrute alrededor del vino. No hay que ser un entendido para disfrutar del vino.

—¿Por qué eligió el sector del vino para emprender?

—Me viene de familia. Mi padre lleva trabajando en una distribuidora desde los 14 años y en mi casa siempre ha habido vino. Tenía la cultura del vino en casa.

—La vida es demasiado corta para beber siempre lo mismo, dice su eslogan publicitario.

—Me gusta el vino, pero siempre acabas bebiendo lo mismo. Sabía que hay un mundo por detrás muy interesante. Tratamos de facilitar el probar nuevos vinos.

—¿Cómo les acogió el sector?

—Era algo que me preocupaba mucho. Lógicamente, tenemos una sumiller que es la experta que hace la selección de los vinos.

—Y el lenguaje que usan es muy fresco: «Este vino está de miedo», «This wine rocks»...

—El feedback es muy positivo.

En el camino: Tras graduarse como traductora y estudiar Comercio Internacional, Judit montó un servicio de traducción y formación de idiomas para empresas. Después creó By Sidecar y en 2019 fundó Voltaxe, una consultora de estrategia de negocio con la que ha lanzado El Vino del Mes, Xa Vou y traducionxurada.com.