Los postes retrasan medio año la rotonda de Curtis en la AC-840

Antón S. Rodríguez CURTIS / LA VOZ

CURTIS

La Xunta prevé que la obra esté concluida en el plazo de un mes tras el retranqueo de los cables por parte de Naturgy

10 may 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Ya tenía que estar acabado hace medio año, pero las líneas amarillas siguen sobre el asfalto. La rotonda de la AC-840 en Curtis, conocido como cruce do Empalme seguirá en obras unas semanas más después de que los trabajos estuviesen paralizados. La causa fue la presencia de los postes colindantes que impedían la ejecución de parte de la obra. Según señalan desde la Consellería de Infraestrutura, «pedímoslle a Naturgy a súa retirada, pero levou o seu tempo». Los postes de la empresa energética han sido retranqueados en los últimos días, por lo que los obreros han vuelto para terminar la glorieta, sobre la que calculan «un mes máis de traballo».

Desde Naturgy señalan que el expediente para el traslado de los postes se abrió en abril del 2018, es decir, hace algo más de un año. Pero no se inician los trabajos hasta que se acepta el presupuesto y se abona el importe. Y eso no ocurrió hasta marzo de este año. «Mientras tanto, hubo que pedir el material y coordinarnos con los responsables de la fibra óptica, por lo que consideramos que los tiempos son razonables», explican fuentes de la empresa energética.

Accidente mortal

La rotonda de Curtis, en el cruce de la AC-840 con la DP-3204, es una histórica demanda que se aceleró con los accidentes ocurridos a finales del 2017, en uno de ellos con una víctima mortal. También ha sido habitual en el último decenio ver la tienda de recambios con algún tipo de colisión, en algún caso, con varios días con un camión incrustado cuya retirada hizo peligrar todo el inmueble.

Para la construcción, no ha sido necesaria la expropiación de ninguna vivienda, si acaso sí 13 fincas, por las que se pagaron 8.800 euros. La Consellería de Infraestrutura aportó alrededor de 250.000 euros para esta obra, que se completa, en materia de seguridad vial, con una senda peatonal construida recientemente (500.000 euros de gasto) y que tiene 1,7 kilómetros para unir el Alto da Espeniña y la travesía de Curtis.