Cruzada en Culleredo contra las pintadas en el mobiliario

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El Concello estrena nuevos sistemas de limpieza viaria

06 abr 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Un plan de limpieza específico del Concello de Culleredo está devolviendo a su estado original elementos como aceras y mobiliario público. La actuación se realiza con un nuevo sistema de limpieza mediante un decapador y una hidrolimpiadora, que ya está ofreciendo resultados sobresalientes en diferentes puntos del término municipal.

Las aceras mudan completamente de aspecto una vez que se acometen los trabajos. Las losetas, que como es habitual con el paso del tiempo han ido adquiriendo un color más oscuro, presentan un aspecto totalmente diferente, blanco y radiante, tras la acción de las dos máquinas. El agua a alta presión elimina además residuos sólidos que se han ido acumulando.

En el mobiliario urbano destaca el cambio que están experimentando las marquesinas, y también algunos bancos, que padecen la acción de los vándalos y sus pintadas. Muchas de la zonas urbanas, ubicadas en localidades como Fonteculler, A Corveira, Vilaboa, Acea de Ama u O Burgo ya disponen de cristales totalmente limpios.

Un servicio a prueba

Los trabajos se están llevando a cabo mediante el contrato provisional de limpieza viaria. El servicio está en trámites para la nueva contratación y mientras esta no se completa, el Concello cuenta con esta prestación de emergencia para atender las necesidades del municipio.

El alcalde de Culleredo, José Ramón Rioboo, explica que con la puesta en práctica de este plan se podrán analizar los resultados para adoptar medidas de forma permanente en el nuevo contrato. «El resultado está siendo muy bueno y valorado por los vecinos, el cambio es muy significativo», indica. Por eso avanza que serán operaciones que se extenderán al conjunto del término municipal, incluyendo el medio rural. «Proporcionar servicios básicos de calidad es una prioridad», destaca Rioboo.

El alcalde de Culleredo aprovecha para hacer un llamamiento a la responsabilidad de los vecinos y «extremar el cuidado» del mobiliario urbano. «Es un patrimonio de todos los residentes y hay que evitar prácticas que lo dañan, generando perjuicios al interés general», concluyó el regidor cullerdense.