Inversión de 500.000 euros para mejorar la seguridad vial en monte Alfeirán, en Culleredo

D. Vázquez CULLEREDO / LA VOZ

CULLEREDO

C. C.

El Concello, que incluye las obras en un plan de la Diputación, creará sendas para el peatón y mejorará las calzadas

11 feb 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Culleredo aprobó, a cargo del POS complementario de la Diputación Provincial, una actuación con la que pretende mejorar la seguridad vial en el monte Alfeirán. El presupuesto base de licitación es de 498.455 euros. Aunque el proyecto está diseñado, el hecho de que vaya en ese plan de la entidad provincial, tal como señaló en el pleno el alcalde, José Ramón Rioboo, permitirá que se puedan acoger las propuestas vecinales.

En esta zona residencial viven 268 vecinos. Pese a que su creación es relativamente reciente se han detectado deficiencias de tipo urbanístico que suponen problemas para el tránsito y se señala como condicionantes que el ancho de las calles ya no es modificable, porque hay construcciones consolidadas y también por los postes de servicio que interferirán con el trazado de las aceras.

En el estudio se indica que el anillo que conforman las calles Manuel Murguía, Pardo Bazán y Otero Pedraio, en el interior de la urbanización, presenta flujos peatonales y de tráfico rodado que no están convenientemente canalizados. Las calles son de doble dirección, de unos 5 metros de ancho, pero no tienen ni aceras ni arcenes, con solo un pequeño espacio a ambos lados del asfalto hasta el cierre de las parcelas. Al no estar el aparcamiento expresamente prohibido, «ni haber ninguna alternativa urbana a las necesidades de estacionamiento privado, los vehículos estacionados interrumpen los flujos de circulación». Respecto a la Rúa Eduardo Pondal se señala que la calzada tiene 5 metros de ancho, con algún espacio hormigonado con una pequeña acera y un pequeño tramo en ambos sentidos. Sus dimensiones son muy justas e insuficientes para permitir el aparcamiento, por los que también a veces se complica el tráfico.

La Rúa Benito Vicetto es más ancha, de 6 metros, de doble sentido de circulación y con aceras en ambos lados, pero se registran molestias por la ocupación parcial de la calzada con contenedores o vehículos mal estacionados. En el tramo inicial de la calle, en el entronque con Rosalía de Castro, las aceras no tienen continuidad y si bien en la parte izquierda es constante hasta la Rúa Pintor Francisco Llorens, en la derecha se va estrechando hasta casi desaparecer. El proyecto también recoge que la Rúa Ramón Maseda, de unos 6 metros de ancho y de dirección única y con acera en ambas márgenes, no cuenta con arcén ni con zona de aparcamiento, mientras que la Rúa Xosé Neira Vilas, de 6 metros con doble sentido de circulación, tiene acera solo en un lado. En el estudio se recoge que la Rúa Castelao, la de entrada a la urbanización de 8 metros de ancho y de doble sentido, carece de acera y aparcamiento, mientras que la Rúa Rosalía de Castro, de 5 metros y de doble sentido, solo cuenta con un pequeño arcén hormigonado.

Tampoco dispone de zonas de aparcamiento la rúa Pintor Francisco Llorens, de 6,6 metros para circular en dos sentidos, aunque sí hay acera. La vía más ancha es la Rúa Pintor Laxeiro, de 12 metros y doble sentido, pero que no cuenta con plazas de aparcamiento y tiene acera en la margen izquierda. El proyecto señala, además, como deficiencias que en la confluencia de las calles Murguía y Pondal se produce un conflicto de tráfico debido a que algunos vehículos estacionan en Murguía muy próximos a la intersección con Pondal. «Esto provoca que los que bajan de Pondal hacia Murguía se encuentran de frente, después de una curva y sin visibilidad, a los que coches que circulan por Murguía, ya que estos han tenido que invadir el sentido contrario», explican. Asimismo en la intersección de Pondal con Rosalía de Casto se indica que se producen invasiones del vehículos del carril contrario en un tramo con poca visibilidad. 

El proyecto que se llevará a cabo pretende ordenar el tráfico y conseguir un recorrido peatonal continuado en toda la urbanización y para ello se establece que los 5 metros centrales estarán destinados al tráfico rodado, mientras que el resto de la plataforma quedará destinada a recorrido peatonal. Asimismo, se mejorará la señalización.

El proyecto, que tiene un plazo de ejecución de tres meses desde que se formalice el contrato, pretende ordenar el tráfico y conseguir un recorrido peatonal continuado en toda la urbanización y para ello se establece que los 5 metros centrales estarán destinados al tráfico rodado, mientras que el resto de la plataforma quedará destinada a recorrido peatonal. Asimismo, se mejorará la señalización.

El proyecto recoge distintas propuestas. Así, para las calles Castelao, Pondal y Rosalía de Castro se define un solo carril por sentido de dirección, mientras que en gran parte de Murguía, de un solo sentido, se colocan plazas de aparcamiento. En estas vías está previsto demoler la calzada para reponerla y definir el recorrido peatonal. En Pondal se instalará una barrera de seguridad donde se encuentran las fincas sin edificar, ya que hay un desnivel de más de un metro respecto a la calzada que, al tener maleza, impide apreciar el peligro de arrimarse con el coche para dejar pasar otro vehículo. En Otero Pedraio y Pardo Bazán se delimitarán dos carriles de circulación, uno por cada sentido, saneando el pavimento y creando un arcén transitable. Tanto en Neira Vilas como en Benito Vicetto y Francisco Llorens se renueva la calzada, al igual que en las calles Pintor Laxeiro y Ramón Maseda, aunque se especifica que en Laxeiro se establecerán plazas de aparcamiento en paralelo a ambos lados de la calle.