Campaña en Culleredo para salvar del picudo la palmera centenaria de Villa Lucinda

D. Vázquez CULLEREDO / LA VOZ

CULLEREDO

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El Concello solo detectó hasta el momento dos ejemplares con esta plaga

08 dic 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Las palmeras de Culleredo se habían librado hasta el momento del picudo rojo, resaltan desde el Concello, pero la pérdida de hojas del ejemplar situado en Villa Lucinda, la instalación de la Policía Local, ha supuesto en octubre la primera entrada de esta plaga en el municipio. Pese a la agresividad de esta especie invasora, la empresa Légamo Infraestructura Verde, que se ocupa del mantenimiento de las zonas verdes municipales en la zona de Rutis, remarca que se intentará salvar. Alejandro Lobato, jefe de servicio de esta firma, indica que han empleado la técnica más «infalible» contra el picudo rojo, que es la endoterapia, que supone la inyección de un producto en la savia que infecta al insecto y provoca su muerte.

«Esta técnica no genera impacto ambiental y es inocua para la salud del personal, permitiendo su aplicación en cualquier hora del día sin importar los inconvenientes de pérdidas por derivas y el resto de los factores que generan las aspersiones, sumando como una gran ventaja la focalización del tratamiento fitosanitario especifico y directo sobre las fitopatologías a controlar», explica.

Además, también se ha tratado con duchas de insecticida como refuerzo, una de las técnicas que se aplicaba antes para tratar estos casos.

Lobato reconoce que el riesgo de la infección del picudo rojo es que no se aprecia su presencia en las palmeras hasta que les caen las hojas. «El problema es detectar la plaga y en este caso se cogió ya muy infectada», admite, aunque precisa que en cuanto haya más temperatura se sabrá si el insecto ha muerto y la palmera continúa creciendo.

«Creo que lo vamos a coger a tiempo, contratamos a una empresa especializada que nos ha dado una esperanza de supervivencia del 60 %», comenta. Sin embargo, reconoce que el picudo rojo es muy agresivo y «si vas por la zona de Vigo no queda ni una», en referencia a las palmeras.

Lobato estima que la palmera de Villa Lucinda, de unos 25 metros de altura y que se estima que puede ser de principios del siglo XX, es un ejemplar singular, por lo que se ha abordado su recuperación. Señala que en porte solo la iguala la situada en el atrio de la iglesia de Vilaboa.

También se detectó el mismo problema este diciembre en un ejemplar en la plaza Daniel Rodríguez Castelao, también en Fonteculler, pero está en un estado más avanzado de infección. El ejemplar es mucho más joven, con poco espacio de crecimiento y su frondosidad generaba quejas vecinales. «Debido a la localización del árbol, su estado sanitario (irreversible) y el poco margen y espacio de crecimiento se aconseja la tala del ejemplar», indicaron al departamento de Medio Ambiente desde Légamo Infraestructura Verde.