El club mantuvo las clases de equitación en las instalaciones
12 sep 2021 . Actualizado a las 00:06 h.El club ecuestre Os Parrulos sigue en funcionamiento, tal y como había anunciado su director, Manuel Pato. El desalojo de sus instalaciones, ordenado por Culleredo el 25 de agosto, estaba previsto para este viernes a las diez de la mañana. No obstante, la titular del Juzgado Contencioso Administrativo número 3 de A Coruña paralizó el precinto el martes, ante la solicitud de medidas cautelares presentada por el club.
Sobre el cese de actividad, dictado por el gobierno local porque declara «carecen de licencia de actividad», el centro deportivo alegaba que el auto de la jueza no pudo pronunciarse al respecto (sobre si debe acometerse o no) pues la orden del 25 de agosto no lo incluía, «y las del 2016 y del 2020 perdieron su eficacia al haber caducado el expediente».
Así las cosas, el ambiente este viernes por la mañana estaba tranquilo en Os Parrulos. Su gerente, Manuel Pato, aclaraba que por allí no se había pasado nadie y que el trabajo en el día siguió su transcurso habitual. A partir de las cinco de la tarde comenzaron las clases de equitación, tal y como marcaba su calendario.
Manuel Pato se mantiene cauto ante la decisión de la jueza, que aclarará el conflicto con el Concello de Culleredo: «Esperamos escucharla la semana que viene». Pero insiste en que la actividad seguirá adelante: «Este es un momento muy importante para el club porque es el inicio de las actividades extraescolares».
El responsable asegura que estos días están recibiendo «muchísimo apoyo»: «Los padres han pagado sus cuotas. Se han mantenido los cumpleaños y las clases programadas». Por el momento, dice el responsable, se sienten satisfechos en cuanto al nivel de usuarios. Lo único que lamenta es el campamento previsto para esta semana: «El último día, que en teoría sería ayer, haríamos una fiesta de agua. Lo cancelamos. No queríamos poner a los niños por delante y que viesen la supuesta llegada de la Policía».
Manuel Pato reiteraba, una vez más, el papel del centro: «Somos un club deportivo sin ánimo de lucro con una labor fundamental: la integración de personas con problemas físicos, psíquicos o sociales». En el club realizan terapia de manera que los caballos y los niños son los protagonistas: «A todos les apasiona», concluía.