Hasta el domingo se pueden visitar los puestos de artesanía y alimentación y disfrutar de la música o animación en directo en O Burgo de Faro, en Culleredo.
03 jul 2021 . Actualizado a las 16:30 h.El paseo de O Burgo regresa al pasado con su Mercado Templario, después de haber sido cancelado el año pasado por la pandemia. Culleredo vuelve a conmemorar esta época en la que la localidad fue un importante asentamiento de caballeros templarios. Los asistentes se sumergen y se trasladan una vez más a la Edad Media, gracias a los diferentes puestos, espectáculos y animación que dinamizan la zona. El entorno ya se llenó el primer día de gente que participó en esta inmersión en el tiempo que arrancó a las 18.00 con un recorrido musical.
Caminantes blancos, gigantes y brinqueiros se integran entre la gente, creando un ambiente mágico que evoca a las afamadas ferias que se celebraban en el siglo XVII. Los artesanos son un referente importante en estas fiestas, y recuerdan que este tipo de mercado tiene una larga tradición y lo que lo mantiene vivo es ser cómo ha sido siempre. Oficios como el de curtido de pieles o la joyería, cuyos menestrales afirman que es un trabajo muy delicado, y que llegan a tener piezas muy antiguas. Este corto paseo se convierte en un sitio único con conexión directa con el mundo de Ivanhoe o Juego de Tronos que sigue gustando a todo el mundo.
Entre tiendas de embutidos, parrilladas y churros la gente también aprovecha para sentarse al aire libre y disfrutar del ambiente, «Yo solo vengo a comer, me encanta» dice Marta de A Coruña. Los más pequeños disfrutan de otras atracciones y aprovechan para ser caballeros medievales durante estos días, eso cuenta Diego, que siempre se disfraza de lo mismo: «Es lo que más mola, ojalá pudiera ser uno de ellos». Esta vez O Burgo se diferencia del resto de mercados que se han celebrado en España hasta ahora por ser el primero en contar con espectáculos y música en directo. «Es mucho mejor y a la gente le gusta más, he estado trabajando en dos y no había animación», cuenta una de las feriantes.
Cumpliendo con todas las medidas sanitarias, los responsables de los puestos han empezado a trabajar y afrontan este verano con mucha ilusión. Todos ellos aseguran que la gente está siendo muy precavida y que a pesar de poder quitarse la mascarilla en exteriores cuando hay distancia, todo el mundo opta por llevarla. «Lo único que queremos es trabajar», aseguraba uno de ellos. Todos manifiestan que las actividades culturales reguladas no son el problema y que el protocolo es seguro . El Mercado dura hasta el domingo, y se cerrará con la actuación del Gran Dragón, así que no hay excusa para no subirse a esta máquina del tiempo.