Culleredo inicia su desescalada cultural con la feria de artesanía

Lucía Cancela
Lucía Cancela REDACCIÓN/ A CORUÑA

CULLEREDO

El concello reunió a más de cuarenta profesionales en el certamen, que vuelve a la calle después de la edición on line del año pasado por el covid

17 may 2021 . Actualizado a las 20:01 h.

La Feira de Artesanía de Culleredo celebró ayer su vigésimo quinta edición volviendo a la Plaza de Europa en O Burgo, tras realizarse de forma telemática el año pasado. El evento comenzó a las once de la mañana y se extendió hasta las ocho de la tarde.

Cuero, bisutería, hierro o conchas de mar recogidas a mano son algunos de los materiales protagonistas de los 43 puestos que formaron el certamen. En cuanto a la asistencia, todos los artesanos coincidían en describir el día como «maravilloso», echaban de menos la cercanía con el cliente: «La gente tiene ganas de salir. Y nosotros más. Hace más de un año que estamos parados», comentaba Violeta Papín de Viodivinitys. Su puesto, de accesorios y complementos, vive exclusivamente de las ventas en ferias. «Eso sí», reconoce, «hubo interés por parte del público en cuanto dijimos en redes que vendríamos», explicaba Violeta.  

A medida que avanzaba la jornada, iban llegando más visitantes. En Burgo Café, la cafetería que se encuentra en el centro de la plaza, era difícil encontrar una mesa: «Este tipo de eventos animan mucho a la gente y se nota que a medida que pasan las horas se va llenando un poco más», reconocía el encargado, Manuel Pacheco.

Para algunos comerciantes, como Mari fe Gil de Trapalladas, esta feria es la primera del 2021: «La gente tenía ganas de que se volviera a repetir», comenta. Ella ya la había visitado en ocasiones anteriores y siempre obtuvo muy bien recibimiento. Su trabajo se centra en el cuero, en piezas importadas de otros países y en pulseras personalizadas, «lo que sin duda es lo que más ventas obtiene», concluye la artesana. 

En esta certamen no solo había complementos. En el puesto de Johanna Sanvicente, Artesanía en cunchas, se elaboran marcos de fotos o joyeros compuestos de conchas recogidas a mano de la costa de Muros. Su comercio está disponible en tienda física y desde que anunció que asistiría a la feria, recibió un gran apoyo: «Pregúntanche polo evento, onde e cando é. Alégranse moito por nós». Había interés entre los asistentes. Ana Blanco se asomaba a varios puestos: «O día préstase moito a dar un paseo e a xente tiña moitas ganas de vir a esta feira». A ella no le extrañaba: «Hai cousas que compras aquí de artesanos galegos que non podes atopar en tenda». En definitiva, «un produto orixinal», reconocía.

En este certamen también hubo espacio para los que venían por primera vez. Alfonso Patiño y su artesanía reciclada se estrenaban en la feria de O Burgo. Hubo dos ocasiones en las que lo intentó: «Hai dous anos non estaba na cidade. E o ano pasado iba vir pero finalmente non se celebrou de forma presencial». En esta ocasión, a la tercera sí va la vencida. Su puesto es el más diferente de todo el evento ya que elabora esculturas de madera, hierro o plástico e incluso, varias están hechas con motosierra: «Son tan distintos ao resto dos produtos que todo o mundo detense a mirar», decía el artesano. Figuras que estaban preparadas para el año pasado y que ayer veían la luz por primera vez.

Algunos comerciantes eran reincidentes en el evento. Lupe de Me Caigo Muerta viene de Cambre y esta es su séptima edición: «Este año está yendo bastante bien, sobre todo, si tenemos en cuenta que llevamos mucho tiempo sin hacer ninguna feria». Lupe encontraba a los clientes muy receptivos, como Ángeles Longuera que acababa de llegar al certamen y reparaba en que «en esta edición hay más puestos disponibles» o su amiga, Isabel que ya había comprado velas artesanas y hace unos años participó en uno de los puestos. No faltaron los visitantes más críticos: «Me gustaría que hubiese más opciones para comprar libros» explicaba María, vecina de la zona, que a su vez reconocía: «El año pasado eché en falta este evento».

Valoraciones positivas

El alcalde, José Ramón Rioboo, se mostró satisfecho por volver a celebrar un evento como la Feira de Artesanía de Culleredo, en la que se pueden ver auténticas «obras de arte». Rioboo espera que este evento sea el «primer peldaño» de una escalera de celebraciones muy extensa, aunque para eso tenemos que seguir «cuidándonos y cuidando a los demás», concluyó. Por su parte, la concejala de Cultura, Penélope López, valoró el evento de forma positiva: «A afluencia de xente está sendo correcta e tratan de respetar as medidas de seguridade». Así mismo, destacó el trabajo realizado por el área de cultura para coordinar esta feria respetando los protocolos. 

Desde el Concello de Culleredo se hizo especial hincapié en el cumplimiento de las medidas de seguridad. Había geles dispensadores en los pasillos y los asistentes intentaban seguir el mismo sentido de circulación. La jornada transcurrió sin incidentes y con el buen comportamiento de los vecinos, según informaron fuentes de Protección Civil.