La falta de movilidad en el área afecta al presupuesto familiar
09 feb 2021 . Actualizado a las 08:57 h.La donación de alimento es fundamental para que las familias con menos recursos económicos o que han sido golpeadas por la pandemia del coronavirus sigan adelante. Y aunque muchos esfuerzos se centren en cubrir estas necesidades, la gente que vive una situación complicada demanda también otro tipo de donaciones, algo que se ha puesto de manifiesto con las nuevas medidas restrictivas y la prohibición de desplazarse entre municipios. En este sentido, los responsables de la oenegé Mestura, cuya sede está ubicada en la zona de A Corveira, en Culleredo, explican que las peticiones de productos de limpieza, desinfectantes para el hogar, botellas de lejía o productos de higiene personal «se han disparado». En este sentido, explican que muchas personas hacen la compra en distintos supermercados buscando los productos más baratos y que, para ello, deben desplazarse entre municipios. «Eso ha supuesto que tienen que manejar otro presupuesto, normalmente más elevado, porque tienen que hacer la compra en un supermercado con precios más elevados». Los trabajadores sociales de la oenegé Mestura explican que cualquier pequeña variación económica al alza significa un gran esfuerzo para muchas familias: «Hay que tener en cuenta que del presupuesto que tienen muchos hogares para comer es de cinco euros al día», destacan.
Mascarillas, un artículo de lujo
Por este motivo, ahora más que nunca demandan donaciones de productos que no son asequibles para muchas personas y trastocan el presupuesto familiar: «Las mascarillas, por ejemplo, son muy caras y hay personas que no pueden permitirse el lujo de cambiarlas cada día. También nos están pidiendo muchos productos de higiene personal, como compresas, tampones, champú, desodorante, gel, pañales, toallitas para los niños o jabón de manos», indican.
Los responsables de la oenegé Mestura, que presta ayuda a más de quinientas familias en buena parte del área metropolitana (Culleredo, Cambre, Sada, Oleiros, Frades, Ordes Cerceda...) explican que también necesitan mantas, ropa de cama y mobiliario básico como sillas, banquetas o mesas. «Muchas cosas que la gente tira, nosotros le sacamos partido. Por ejemplo, en una ocasión nos donaron un sofá y una compañía de furgonetas nos prestó una para poder hacer ese traslado. Las empresas, en este sentido, son una gran ayuda, como Ikea o Vegalsa. Pero no por ser este un año de pandemia, sino que siempre que pedimos ayuda nos la prestan», comentan.
Los trabajadores sociales de Mestura aclaran que están en contacto con muchas entidades benéficas de A Coruña y, en cuestión de alimentación, siempre derivan a los demandantes a alguna de ellas. Dicen, además, que en el último año está funcionando muy bien la «ferramentoteca» que han creado, una especie de almacén de préstamo de pequeños electrodomésticos de uso diario. En ella tienen desde sacaleches a planchas. «También ordenadores que prestamos por un tiempo para gente que tiene que hacer cursos de formación, por ejemplo. Y en estos meses de pandemia, incluso hemos imprimido las tarea de niños que tenían que estar confinados», añaden.