El tramo de la AC-213 entre O Burgo y A Telva pasa a ser de Culleredo

La Voz CULLEREDO / LA VOZ

CULLEREDO

El Concello lo había solicitado al entender que funciona como una avenida urbana

27 nov 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El Consello da Xunta dio luz verde al cambio de titularidad, a favor del Concello de Culleredo, del tramo de la carretera autonómica AC-213, entre O Burgo y A Telva. Desde la Administración autonómica se recordó que la iniciativa partió del gobierno local, que solicitó en su día a la Consellería de Infraestruturas la transferencia de la titularidad del tramo inicial de esta estrada, desde su arranque al punto kilométrico 1,840.

«A Consellería de Infraestruturas e Mobilidade, de acordo cos informes emitidos polos servizos da Xunta na Coruña, formula a proposta favorable de transferencia deste treito que descorre na súa totalidade polo termo municipal e que vén de ser obxecto da renovación recente do firme por parte da Xunta, cun investimento de 350.000 euros», indicaron. El proyecto había consistido además de en la mejora del pavimento, en la creación de aceras en tramos en las que no existían. Asimismo, en uno de los tramos, entre O Burgo y Aldea, el Concello había aprovechado esta ejecución para mejorar la red de abastecimiento.

Desde la Xunta avanzaron que con el cambio de titularidad aprobado ayer por el Goberno gallego el Concello tendrá la competencia para actuar en esta vía y asume la responsabilidad de su conservación y mantenimiento. Este decreto entrará en vigor al día siguiente de su publicación en el DOG.

Mejoras de seguridad

La AC-213 es la cuarta carretera que pertenecía a otra Administración y que es asumida por el Concello de Culleredo por iniciativa propia, tras conseguir incorporar al patrimonio municipal un tramo de la AC-215 (O Portádego-Fonteculler), de la AC-211 (Fonteculler-O Burgo) y la N-550 (O Portádego-Vilaboa-Alvedro).

Según la propuesta municipal lanzada hace dos años por el ejecutivo local con esta incorporación al viario municipal lo que se buscaba era poder asumir las demandas vecinales.

El alcalde, José Ramón Rioboo, había justificado esta petición en que aunque esta decisión suponga un incremento importante en los gastos de mantenimiento, permitirá tomar medidas especialmente en materia de seguridad vial o accesibilidad. «Queremos que funcione como la avenida urbana que ya es, pensada para la seguridad del gran número de vecinos que residen en su entorno», había indicado.