Ruta motera con material escolar

D. Vázquez CULLEREDO / LA VOZ

CULLEREDO

Dolores Vázquez

Varios clubes de aficionados a las dos ruedas llevaron los deberes a los niños de un colegio de Culleredo

18 abr 2020 . Actualizado a las 12:18 h.

Pocos automóviles circulaban el mediodía de ayer por la avenida de A Pasaxe, pero sí, curiosamente, bastantes motos. Tenían una cita a las 12.00 en el colegio A Ponte Pasaxe, situado junto a la urbanización A Ría. Allí, el personal docente había preparado el material de la tercera evaluación, sobre la que el Goberno decidirá hoy, para entregar en la casa de 129 escolares.

En el grupo de reparto motorizado, una acción voluntaria puesta en marcha por Culleredo, participó Kiko Mosquera Longueira, del grupo motero Arrincadeira de O Burgo, una entidad con una treintena de integrantes. El resto de moteros, la quincena que pudieron sumarse ayer, lo señalan como agrupador, pero evita protagonismo en una acción más de solidaridad en tiempos de coronavirus. Luce camiseta de su club y un parche en la cazadora de Moteros Herculinos, que también colaboran con esta iniciativa. Acudieron los que podían, algunos trabajan, otros están cuidando niños o dependientes, comenta. A última hora incluso tuvieron una baja por consulta médica y otra porque la moto no quiso encender.

Odín Gungnir, presidente de Motards Coruña, un club con 120 integrantes con motos de gran cilindrada, tiene estética motera clásica y fue uno de los que participó en la entrega de material educativo. «Enterámonos a través das redes sociais e fun preguntando que posibilidades había para poder colaborar», comenta, junto a cinco de sus compañeros que se sumaron a este voluntariado sobre dos ruedas. En su caso tiene tiempo libre, es mecánico de automoción y está incluido en un ERTE. Otros aprovecharon horas libres y en algunos, casos, su situación de desempleo para acudir.

De Moteros Coruña se sumó la que fue la única mujer del grupo. «Tenemos bastantes chicas y la que montó el grupo es Carmencita la Coruña», explica reivindicando el papel de la mujer en el mundo del motor sobre dos ruedas. Es conocida como Mar del Norte y en su caso tiene disponibilidad horaria. «Estoy en el paro porque me dedicaba a hostelería», expone.

Al grupo también se unió un participante singular Pablo Otero, en su caso sin moto, sino con un monociclo eléctrico. Este vecino de Culleredo lleva dos años utilizando uno de los conocidos como vehículos de movilidad personal (VMP) y provisto de una mochila a la espalda se llevó su cargamento de material. «É moi cómodo», dice para evitar recelos.

Los moteros se suman a una iniciativa de reparto de deberes a escolares del municipio a la que hay apuntadas 200 familias y en la que ya colaboró H.O.G Chapter Coruña Spain.

Libros, fichas y cuadernos

«Nós contabamos con volver as clases e eles levaron o segundo trimestre o 13 de marzo», explicaba una de las 16 docentes del centro con voz apesadumbrada en un aula en donde concentraron el material por núcleos para facilitar el reparto a los motoristas, que aún así tuvieron que hacer dos viajes.

Nieves Alonso, directora del CPR A Ponte Pasaxe, un centro que huye de las fotocopias por compromiso medioambiental, precisa que lo que se entregó para llevar a las casas son libros, fichas y cuadernos de trabajo de alumnos de 3 años hasta segundo de primaria. No a todos se les reparte, porque los mayores tenían ya los libros en casa.