Los vecinos de Boedo organizaron el domingo una Xuntanza de Maiores a la que asistieron personas que emigraron de esta localidad.
27 ago 2019 . Actualizado a las 05:00 h.En este pequeño pueblo de 30 casas, cada 10 años organizan una «Xuntanza de Maiores, de 70 anos ou máis», aclara el organizador Pepe Otón. Es un homenaje para los que tuvieron que emigrar de Boedo en busca de oportunidades. En esta tercera edición acudieron 90 personas, algunas del extranjero, incluso cruzando el charco. La fiesta empezó con una «recepción, alí anótanse os teléfonos da xente para que se poñan en contacto», explica Pepe, y con una misa, a la que siguió una sesión vermú. Después, la comisión y el alcalde de Culleredo, José Ramón Rioboo, leyeron un discurso durante la comida «cuns chupitiños tamén para que a xente se animase». Además, se entregaron detalles a las personas mayores y antiguos vecinos, como un libro del Concello de Culleredo y una revista hecha por la comisión de Boedo. Finalmente, se realizó un concierto de música folk por la tarde y una exposición fotográfica, con imágenes recolectadas puerta por puerta entre los vecinos.