Veintidós operarios del servicio de limpieza realizan turnos para retirar plásticos, botellas e envoltorios generados durante las fiestas
01 ago 2019 . Actualizado a las 10:01 h.El servicio de limpieza viaria y de jardines de Culleredo se afana desde las 6 de la mañana en recoger toda la basura acumulada en el epicentro de las fiestas de O Burgo, que la pasada noche celebró su última jornada. Los 22 operarios que realizan estos trabajos, organizados en tres turnos, calculan que recogerán más de 20.000 toneladas de basura, esparcidas por una superficie de casi diez hectáreas. Joaquín Feal, uno de los responsables de Limpiezas Xalo, aseguró que la recogida de la basura se inició en la zona del paso marítimo y la avenida Juan Carlos I para permitir el tránsito de los paseantes, así como en el ámbito del bochinche, donde se acumulaban la mayor cantidad de botellas y plásticos. «Nos sete días de festa recolleuse moita basura, pero quizás hoxe é o día con más residuos acumulados, xa que coincidiu que foi o último día das celebracións, os fogos de artificio e actuou a orquestra Panorama, que atrae a moitiísima xente», indicó. También explicó que los operarios trabajan sobre una superficie de 10 hectáreas, entre el jardín botánico y el puente romano. «Porque a xente fai botellón por todo o paseo e tira as cousas no chan, en vez de metelas no contedor», comenta.
Calcula que los trabajos de limpieza continuarán otros dos días más y que se podrá avanzar en las labores a medida que los feriantes vayan retirando las atracciones y sus caravanas, tanto del carril bici como de las zonas verdes. Aclaró que, una vez eliminada toda la basura, tendrán que iniciar un proceso para la recuperación de la hierba y el césped, con un plan intensivo de riego y abonado, así como de reparación de las instalaciones de riego o bordillos que pudieran haberse dañado.
Además de la basura, los operarios del Gadis se afanan en recuperar los carritos del supermercado que han quedado desperdigados por el paseo. «Este año fue más que nunca. Calculamos que habrá unos 20 carritos que ahora intentamos recuperar. Y a las seis de la mañana, el parking parecía un basurero», comentan. Los vecinos y comerciantes explican que el mal olor continuará durante varios días por los orines y defecaciones.