Una calle en la zona de Castro-Laxe, en Culleredo, mide solo 1,90 metros de ancho
05 abr 2019 . Actualizado a las 05:00 h.La rúa A Fraga, en la zona de Castro-Laxe, es en realidad un carreiro. Se trata de una calle asfaltada pero tiene puntos tan estrechos que circular por ella con el coche se convierte en un deporte de riesgo. De hecho, solo pasan turismos pequeños; que lo haga un monovolumen, una furgoneta o un camión es algo impensable. Lo peor, según explican los residentes en este núcleo de Culleredo, es que tampoco pasan ambulancias o vehículos de los servicios contraincendios. «Llevamos reclamando que se mejore esta vía desde el año 1995. Es decir, desde hace 25 años pedimos que por aquí puedan pasar servicios básicos, como una ambulancia. Pero a día de hoy seguimos esperando» explica Ruth Rego, vecina de una de las viviendas afectadas.
Insisten en que se trata de un camino público y que en los últimos años se produjo un estrechamiento progresivo en determinadas zonas. «En este punto la anchura es de 1,90 metros. Por un lado está un muro y por otro lado está el desnivel hacia el río. No hay margen», describen.
Más de 150 firmas de apoyo
Los vecinos han presentado en el registro del Concello de Culleredo más de 150 firmas reclamando una solución así como que se realice la acometida de agua, «ya que nos abastecemos de un pozo y tras los últimos tiempos de sequía hace tres años nos quedamos sin agua». Ruth Rego recuerda que desde el gobierno local le plantearon en ese momento llenarles el pozo con un camión cisterna como solución momentánea, «pero evidentemente no entraba por este único acceso y tuvimos que quedarnos un mes y pico sin agua corriente, yendo a la fuente como antiguamente», lamenta. Comenta también que les prometieron abordar la acometida junto con el arreglo de un camino que resulta peligroso ya que no hay barreras anticaída, las piedras impiden un paso normal y al no estar canalizadas las aguas se producen erosiones y desprendimientos en el terreno. «Tampoco lo limpian ni desbrozan, algo que tiene que correr por nuestra cuenta», dicen.
Los vecinos recuerdan que en el 2008 asfaltaron el camino pero sin devolverlo a su ancho original y que como el camión no cabía «fueron subiendo en carretillos todo el asfalto, con lo cual no se hizo de forma correcta. Ruth recuerda que en otra ocasión tuvieron que trasladar a su abuela en estado muy grave a horcajadas, «algo lamentable porque la ambulancia no podía subir a nuestra casa».
La solución municipal
El alcalde de Culleredo, José Ramón Rioboo, aseguró ayer que los vecinos de la rúa A Fraga, «tienen toda la razón en sus peticiones» y así se lo manifestó ya en las reuniones que mantuvo con ellos desde que asumió el cargo. Aclaró que encargó al personal técnico estudiar las posibilidades y dar salida a esta petición de los residentes. «De esta forma el gobierno local baraja dos opciones para dar un mejor acceso a esta zona: usando un camino público por la parte de atrás o modificando el actual acceso, pero esto requiere de una negociación y un acuerdo con la propietaria de otro inmueble, dado que existen discrepancias entre ellos sobre los lindes del camino público», explicaron.
Para la primera opción se maneja una inversión de 43.000 euros que se podrá ejecutar tirando de los presupuestos de este año. «Hay que tener en cuenta que este problema se da en determinados lugares del territorio gallego con viviendas aisladas que en su día se construyeron teniendo como accesos caminos muy estrechos que dificultan la entrada de vehículos de grandes dimensiones. Y se requieren soluciones complejas en muchos casos», comentaron. En el caso de la rúa A Fraga, se trata de un camino histórico de reducidas dimensiones y afectado por el dominio público de un río. La vivienda fue construida con un permiso especial en la época del régimen en 1961.