Considera que el anteproyecto causa un «impacto desmesurado» a los vecinos
12 mar 2019 . Actualizado a las 17:52 h.El gobierno local de Culleredo acaba de presentar un conjunto de alegaciones al anteproyecto del vial 18, carretera de conexión entre la AP-9 y la AC-14, en proceso de aprobación provisional por parte del Ministerio de Fomento. Sus responsables explicaron que ya ha finalizado el período de exposición al público sin haber recibido contestación a la reclamación de suspensión del trámite que habían formulado.
En las alegaciones presentadas, el Concello de Culleredo rechaza el anteproyecto, pidiendo su cancelación. El motivo reside en el impacto a todos los niveles que causa en los vecinos del municipio, sin que implique ninguna solución ni mejora en su movilidad, según explicaron. «No vamos a aceptar bajo ningún concepto una infraestructura que perjudique a Culleredo», indicó el alcalde, José Ramón Rioboo.
Son varios los argumentos que el gobierno municipal traslada por escrito al Ministerio de Fomento. El Concello avisa de que el anteproyecto infravalora el «efecto barrera» que supondría el vial 18 proyectado, dificultando la movilidad de los residentes en varios núcleos del entorno, así como su «intrusión visual» y los perjuicios que provocaría en la red viaria local adyacente.
En concreto, rechaza la falta de atención del anteproyecto para el Monte Alfeirán, Castro Laxe o A Xeca. «Sería imprescindible que una infraestructura de estas dimensiones garantizase la conectividad de toda la zona, y no lo hace», afirmó el regidor. Para el equipo de gobierno, se debe armonizar y conjugar el diseño del vial 18 con el resto de proyectos de la red viaria comarcal. Es el caso de la ampliación de un carril de la AP-9 prevista en principio entre la vía Ártabra y el propio vial 18, «que supondría una afección muy importante para el territorio cullerdense y de lo que se no dispone ninguna información», indicaron. Asimismo, el entronque de la vía Ártabra con la autopista está actualmente sobre la mesa, con una propuesta de la Xunta que el Concello de Cambre ha llevado al contencioso. También se alega indefensión al carecer de toda la documentación asociada a la vía Ártabra.
El gobierno local expone que la evaluación del impacto ambiental del vial 18 debe incluir la existencia de la AP-9, la A-6 y el AVE en el mismo territorio. De esta forma se podría medir el impacto ambiental, paisajístico, económico, de conectividad, de permeabilidad o de movilidad de forma conjunta. «Al separarlo, se está fragmentando», explicaron.
Asimismo, a nivel técnico, el Concello demanda que el anteproyecto cuente con las medidas correctoras más amplias en cuanto a contaminación acústica y definir adecuadamente el proyecto de drenaje de aguas, a fin de evitar situaciones ya sufridas en la AC-14, con afecciones a viviendas de su entorno. En este último sentido, se alega del método de derivación de aguas pluviales determinado en varios puntos, alertando de que supondría el vertido en caminos municipales y zonas residenciales. Considera que se incumple la normativa en materia de gestión de riesgos de inundación. «Apostamos por sistema moderno de transporte y una red eficaz de comunicaciones para facilitar la movilidad a todos los niveles, y el vial 18 no puede ser una excepción», apuntó Rioboo. El alcalde de Culleredo subrayó que la infraestructura debe garantizarse sin un «impacto desmesurado».