La aerolínea lo justificó por el mal tiempo que se registró en Cataluña y la imposibilidad de repostar en El Prat
16 nov 2018 . Actualizado a las 11:26 h.Varios pasajeros del avión de Vueling que debía salir ayer de Alvedro en dirección a Barcelona a las 16.30 decidieron bajarse de la nave tras más de dos horas de retraso en la pista. Finalmente el vuelo partió de Alvedro pasadas las 19,30 horas. A los pasajeros que pidieron bajarse, inicialmente se les negó el permiso. Desde la aerolínea, explicaban posteriormente que «las lluvias torrenciales en Cataluña y la imposibilidad de llenar de combustible los aviones por los rayos que caían en El Prat» obligaron a desviar otros vuelos e incluso a cerrar el tráfico de entrada al aeropuerto barcelonés. Ese fue el motivo que, sobre el papel, llevó a que el avión, que estaba listo para marchar, encadenase varias intentonas infructuosas de salida con las consiguientes quejas.