La rotura de la tubería en Culleredo dejó sin agua a más de 3.000 viviendas

Elena Silveira
Elena Silveira CULLEREDO / LA VOZ

CULLEREDO

MARCOS MÍGUEZ

Emalcsa confirmó que los episodios de turbidez y baja presión seguirán esta semana

25 oct 2018 . Actualizado a las 12:17 h.

Muchos vecinos de A Coruña, Cambre, Culleredo y Oleiros no se pudieron duchar ayer por la mañana en sus hogares. Bien porque no tenían agua, bien porque salía «del color del chocolate». El motivo fue la rotura de una tubería que forma parte de la red principal de Emalcsa que abastece a buena parte del área metropolitana y a la ciudad coruñesa. Aunque todavía no hay una cifra oficial, fueron más de 3.000 las viviendas que se quedaron en el dique seco, pero muchísimos más los que sufrieron de alguna manera los episodios de turbidez o de falta de presión. De hecho, aunque la avería se produjo a las seis de la tarde del pasado martes, algunos usuarios no pudieron abrir los grifos hasta casi 24 horas después. «En nuestra casa, que es un cuarto piso, esta mañana no había agua porque llegaba sin presión. Y la poca que había salía con barro», explicaba ayer Carmiña, una vecina de O Temple. «Yo vivo en Acea de Ama y la verdad es que allí nos quedamos sin suministro poco tiempo. Eso sí, cocinaré con agua mineral. Por un día nos podemos apañar...», comentaba también Puri. 

El comercio, muy afectado

Esta transigencia, sin embargo, no abundaba ayer entre los responsables de los establecimientos comerciales que se vieron afectados por la falta de agua o la presencia de residuos en ella. Dosi y Chus, que tienen una pescadería en O Temple, comentaban que a las 11.30 horas habitualmente ya tienen la mitad del producto vendido. «Pero hoy no hemos tenido gente. De hecho, alguna clienta nos dijo que no nos compraba pescado porque ella no lo podía lavar en casa. Ha sido un desastre para todo el comercio», se quejaban. Rafael, empleado de un bar en O Burgo, explicaba que tuvieron menos tránsito de clientes de lo habitual y que, por lo tanto, se sirvieron menos cafés y desayunos. «Supongo que la gente optó por hacerse el café en casa con agua mineral o irse a cafeterías de otras zonas», indicaba. Y en las peluquerías también hubo cancelaciones: «Yo me hice la pedicura y el agua del barreño donde te meten los pies estaba un poco turbia. Pero bueno, tampoco estaba sucia», comentaba otra vecina de O Temple.

Según confirmaron desde Emalcsa, la rotura de la tubería se produjo a las 18.00 horas del martes y, a las 21.30, el suministro se fue reponiendo poco a poco gracias a la reconducción del caudal por otras redes. Fue necesario parar durante unas horas una de las tres plantas de la ETAP de A Telva y 30 operarios trabajaron contrarreloj durante toda la noche para poder achicar el agua y sellar la tubería de 500 milímetros de diámetro en el punto donde se produjo la fuga. 

Una semana de turbidez

Tras finalizar las reparaciones, sobre las 11.30 de ayer comenzaron a abrirse de nuevo las válvulas de la conducción afectada, realizando todas las comprobaciones de seguridad. Y, sobre las 13.00 horas, O Temple y Oleiros volvía a tener suministro a través de las conducciones que pasan por el puente de O Burgo. «Debido á complexidade dos traballos de reparación, é posible que ao longo da semana se dean episodios puntuais de turbidez», advirtieron también desde Emalcsa.

De todas formas, desde la empresa municipal recalcaron que estas variaciones en la turbidez «non supoñen un risco de ningún tipo para a poboación nin afectan á salubridade da auga. Desde Emalcsa pedimos desculpas polas molestias que este accidente puidera ocasionar e agradecemos á cidadanía a súa comprensión», indicaron sus portavoces. 

Posible sanción

Pese a estas disculpas, el alcalde de Cambre, Óscar García Patiño, anunció ayer que el gobierno local estudia una posible sanción a Emalcsa por el desabastecimiento en O Temple y A Barcala. Dijo también que pese a que la empresa indicaba que el problema quedó subsanado ayer por la mañana, «los vecinos continuaron quejándose por la poca presión del servicio y por la turbidez del agua que llegaba a sus hogares». «Tenemos quejas constantes por episodios puntuales, pero lo que sucedió ayer es inadmisible, y es lógico el hartazgo de nuestros vecinos y vecinas», aseguró García Patiño. 

Solidaridad entre concellos

Los responsables de la empresa que gestiona el servicio de agua potable en Cambre, Sergesco, indicaron que los episodios de turbidez se van a intentar mitigar con purgas controladas, especialmente en finales de línea. Desde la empresa explicaron que la avería fue «muy gorda» pero en este caso se ha demostrado que «existe la solidaridad entre municipios».