Lo suyo es una historia de superación. Eva García es una de esas valientes que decidieron luchar contra el cáncer y ganar la batalla. Pero no solo eso, sino que tras esa mala racha, de la que ya está recuperada, las clientas de la peluquería en la que trabajaba antes de ponerse enferma la apoyaron para que se lanzase a la aventura de abrir su propio salón de belleza. «Estaba muy desanimada, pero gracias a ellas me decidí a abrir la peluquería», explica Eva. Así nació Xuca Salón, en O Burgo, un pequeño local en el que Eva corta, peina y recoge pelo para donaciones. «Por cinco euros corto el pelo y dono ese dinero y ese pelo a Mechones Solidarios», explica. Se trata de una asociación que destina el pelo a fabricar pelucas para gente que las necesita por culpa de la quimioterapia. «Me siento muy bien al poder ayudar a otras personas con mi trabajo», añade Eva, que vivió en su propia carne los efectos de los tratamientos para el cáncer. El salón cumplirá un año en funcionamiento el próximo día 29, una fecha muy especial porque su apertura significó un comienzo nuevo para ella. «Mi trabajo me ayudó mucho con la enfermedad. La gente te anima todos los días y te dice que eres una luchadora», dice orgullosa. El 15 de septiembre hará una fiesta de aniversario. «La retraso a septiembre porque en agosto no está todo el mundo en la ciudad», dice. Habrá comida y está todo el mundo invitado a celebrar el primero de los muchos aniversarios que le quedan a su negocio.