La restauración de la torre de Celas permitirá su reapertura como museo

La torre de Celas, que data del siglo XIV, es una de las joyas históricas que posee el municipio de Culleredo. Aunque en su momento era visitable, el deterioro de las instalaciones, especialmente por humedades y filtraciones de agua, obligó a cerrar su acceso al público. Ahora el gobierno local de Culleredo está decidido a recuperar la fortaleza y abrirla como museo etnográfico, aunque el gasto de los 100.000 euros reservados en los presupuestos municipales está pendiente de que el Ministerio de Cultura conceda la subvención solicitada. «Estamos a la espera de que nos confirmen la ayuda para iniciar las obras. En todo caso, obtengamos o no la subvención, el Concello de Culleredo abordará la restauración de la torre porque queremos recuperarla como museo etnográfico y, además, formará parte del plan turístico que ensalzará el patrimonio rural del municipio», indicó el alcalde, José Ramón Rioboo.

De hecho, la torre de Celas será una de las paradas principales en esta nueva ruta que también pretende poner en valor los recursos naturales y paisajísticos del monte Xalo y las riberas de los principales ríos. El objetivo del gobierno local es que el recorrido parta desde O Burgo, bordeando la ría, y continúe paralelo al río Mero, adentrándose hasta Alvedro y prosiguiendo por la ribera del río Valiñas hasta Celas. Desde ahí, los senderos continuarían hacia el monte Xalo. «Y dentro de esas rutas, la torre de Celas será una parada importante», indicó Rioboo.

El proyecto para recuperar la antigua fortaleza consistirá, básicamente, en eliminar los problemas de filtraciones y solucionar el deterioro causado por las humedades, pero sin alterar la imagen interior, exterior o el sistema estructural existente. Entre otras medidas se limpiarán de forma manual los líquenes y mohos de las paredes, con la reposición necesaria de los morteros empleados para la unión de los sillares en aquellos lugares en los que se encuentren deteriorados «mediante el empleo de mortero bastardo de yeso y cal pigmentado y de textura y color idénticos a la del mortero existente». También la limpieza de los sillares se realizará de forma manual, aunque de una forma más delicada, con brochas. Según consta en la memoria del proyecto, las escaleras del edificio se encuentran «deterioradas debido a la actuación de la humedad y el agua», por lo que se eliminarán y se sustituirán por otras de idénticas características. Para evitar las filtraciones, también se mejorarán las condiciones de los lucernarios y de la recogida de las aguas pluviales en la cubierta, y se aplicará en la fachada exterior del edificio una mezcla de hidrofugado.

Piezas etnográficas

Una vez realizadas todas las obras de restauración, que durarán aproximadamente seis meses, se procederá a dotar la torre de Celas de contenido museístico. De esta forma, se podrán recuperar las piezas del museo (trajes, utensilios de la vida diaria...) que en su día fueron trasladadas a un depósito municipal para evitar su deterioro debido a la humedad presente. Aunque el proyecto no define la actividad del museo, la intención del gobierno local es que el edificio abra en un horario preestablecido y con una persona que reciba a los visitantes.

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