Vecinos de Vilaboa piden el derribo de las casas ruinosas a pie de la N-550

Elena Silveira
Elena Silveira CULLEREDO / LA VOZ

CULLEREDO

Elena Silveira

Denuncian que caen cascotes, hay humedades y que impiden el tránsito por la acera

02 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La avenida de Vilaboa se ha convertido en un lugar de tránsito «peligroso». Al menos así lo creen algunos vecinos del entorno y que circulan con regularidad por las aceras situadas en las márgenes de la N-550 a la altura de los número 45 y 47. «Casi no hay acera y no puedes pasar por ahí con un carrito de bebé. Por si fuera poco, una farola entorpece más el paso», explican algunos transeúntes. También aseguran que si pasas por este tramo de acera corres el riesgo de que te caigan en la cabeza «cachitos de las casas o el agua de las canalizaciones, que no hacen más que gotear», indica otra mujer que suele recorrer de forma habitual este tramo de la avenida.

Abiertos expediente de ruina

Los responsables del Concello de Culleredo les dan la razón a los vecinos y confirman que algunos de estos inmuebles tienen abiertos expedientes de ruina, pero la demolición de las viviendas, tal y como reclaman algunos vecinos, no es fácil de gestionar. «La tramitación en muchos casos se ha demorado debido a que es difícil de localizar a los propietarios ya que son parcelas que suelen ser resultados de herencias», indicaron. En todo caso, el concejal de Urbanismo, Diego Taibo, aseguró que si no se logra actuar de oficio en un tiempo razonable, el ejecutivo municipal tomará medidas para garantizar la seguridad y la salubridad en este tramo de la avenida de Vilaboa.

Ratas y humedades

Los vecinos cuentan que algunas casas fueron compradas en su día por empresas inmobiliarias para construir bloques residenciales pero que, llegada la crisis económica, todos los proyectos se paralizaron y la situación de los inmuebles fue empeorando con el paso del tiempo. Puntualizan que otra está habitada tras un proceso de rehabilitación y que otra más, con finca anexa, está a la venta. «El problema es que ninguna está cuidada», dicen. «Detrás de esta, por ejemplo, tienen cabras y gallinas y como el cierre de la entrada está roto cualquier día vemos uno de los animales muerto en la carretera. El peligro es que si salen de la parcela podrían ocasionar un accidente de tráfico, porque bajarían directamente a la carretera», explican. En la retahíla de quejas por el estado de estas viviendas también se incluyen los problemas de salubridad. «Es que hay ratas», confirman. Y, según dicen los vecinos, es un mal casi endémico de la zona. «Aquí enfrente, al otro lado de la N-VI, hay otra parcela llena de maleza y salen a la acera. Un poco más abajo, en ese bloque de viviendas, hay un local cerrado con vallas de madera que está abandonado, porque nunca se alquiló ni se hizo nada. Y de allí... bueno, de allí sale de todo. Ratas así de grandes [separa medio metro una mano de otra]». Otros vecinos afectados comentan que el estado de los solares no solo ofrece una imagen sucia y deteriorada de Vilaboa, sino que supone un inconveniente para viviendas adyacentes. En este sentido, el propietario de varios bajos y trasteros en un edificio colindante al número 41 de la avenida de Vilaboa explica que el agua y la humedad «entra» en los habitáculos y en las terrazas. «Pero poca solución hay para este problema si no tiran esas casas», se queja esta ciudadana.

Paneles con imágenes del municipio taparán los inmuebles en ruina

El concejal de Urbanismo de Culleredo, Diego Taibo, explicó que el gobierno local realizará un importante esfuerzo inversor para convertir el centro de Vilaboa en una avenida urbana, mejorando la seguridad vial y la calidad de vida de los residentes. El proyecto se podrá abordar después de que el Ministerio de Fomento aprobase el traspaso de la titularidad de la N-550 a su paso por el término municipal a favor del Concello de Culleredo. Otra de las medidas para mejorar el entorno ciudadano, en este caso inmediata, será la instalación de paneles o lonas con imágenes del municipio en aquellos inmuebles deteriorados o declarados en ruina. «O obxectivo é intentar evitar o feísmo mentres non se poden tomar outras medidas», indicaron responsables municipales.