Culleredo dará solo un mes de plazo a los propietarios para que limpien sus fincas

Elena Silveira
Elena Silveira CULLEREDO / LA VOZ

CULLEREDO

CESAR QUIAN

El nuevo protocolo permite al Concello actuar subsidiariamente de forma automática

18 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El Concello de Culleredo ha iniciado los trámites para elaborar un nuevo protocolo que permita acelerar al máximo la limpieza de las parcelas por parte de sus propietarios. Desde el gobierno local recuerdan que los ayuntamientos tienen competencia sobre este tema en suelo urbano, urbanizable y de núcleo rural, «pero la legislación impone unos protocolos muy largos y tediosos que conllevan un retraso ingente, sobre todo en los casos de propietarios que no asumen sus responsabilidades en esta materia», indicaron. De hecho, el proceso para que la Administración local asuma la limpieza de una finca de forma subsidiaria puede alargarse durante años.

Los técnicos municipales ya están elaborando un listado con terrenos de actuación prioritaria teniendo en cuenta, sobre todo, la cercanía a las viviendas. En estas áreas el gobierno local podrá ejercer la ejecución subsidiaria de la limpieza de forma automática imponiéndole los gastos al propietario. «Para marcarlas se tendrá que realizar un informe técnico que lo justifique y publicarlo en el Diario Oficial de Galicia», explicaron desde el Concello.

La mitad de tiempo

De esta forma, en los próximos días el Concello de Culleredo comenzará a enviar comunicaciones a los propietarios de las parcelas que se encuentren descuidadas instándoles a que las adecenten antes del 31 de mayo (un mes de plazo y no dos, como antes). En esta fase se mandarán escritos a propietarios de 48 parcelas ubicadas en Vilaboa, Fonteculler y Acea de Ama. La segunda remesa incluirá fincas en O Burgo, Almeiras y los polígonos industriales. Posteriormente se abordarán el resto de parroquias.

Fecha límite, el 31 de mayo

Desde el gobierno local aclararon que si el 31 de mayo las parcelas no están limpias, el Concello ya podrá actuar de oficio de forma inmediata en las áreas marcadas como prioritarias y llevar a cabo los trabajos de acondicionamiento y pasar, después, la factura al dueño. En el resto de áreas que no son prioritarias, se seguirá el protocolo marcado por la legislación con apertura de expediente, notificación, período de audiencia, publicación en boletines y, finalmente, ejecución subsidiaria.

El alcalde de Culleredo, José Ramón Rioboo, explicó que las posibilidades que ofrece la ley todavía «no son las suficientes», pero el gobierno local hará «el esfuerzo necesario» para apurar el proceso y «actuar con firmeza» contra los que no cumplen con sus obligaciones.

«¡Tenías que verlas! En mi casa entraron ratas de un kilo!»

Dice que no es una exageración. Que las ratas que se crían en el solar abandonado situado frente a su casa son un fenómeno digno de estudio. «¡Es que tenías que verlas! En mi casa entraron ratas que debían de pesar un kilo», explica Ángeles Rumbo. Es la propietaria de una vivienda en el número 7 de la rúa Autonomía, en Fonteculler. Y, a pesar de estar en pleno núcleo urbano, ambas fachadas del edificio dan a parcelas convertidas en auténticas selvas. «Hace un año y medio fue algo demencial. Hizo mucho calor y las ratas subían a los pisos a través de las tuberías. Yo las oía correr por el falso techo que tengo en la cocina y el baño. Imagínate la situación». Explica también que en su momento llamó a una empresa desratizadora, pero fue una solución momentánea. Su madre, Agustina Vázquez Martínez, vive en el mismo inmueble, pero en el piso superior y ella explica que a su vivienda también entraban, «aunque más pequeñas». Y puntualiza: «Pero tamén son un asco». Recuerda que su yerno tuvo que poner una tabla en una de las alacenas para contener la entrada de roedores, y en otra, aplicó un material aislante en las grietas. «Porque entran por calquera burato», confirma la mujer. Ahora la única solución es poner veneno porque las trampas «non lles fan nada».

Los integrantes de esta familia aseguran que remitieron un escrito solicitando al Concello que interviniese y limpiase de forma subsidiaria esta finca, que linda con la avenida de Fonteculler (AC-211). Pero reclaman más atención para la rúa Autonomía, que sigue dependiendo de la Diputación.