Una cullerdense denuncia amenazas de muerte por parte de una octogenaria que dice que oye ruidos
04 mar 2018 . Actualizado a las 09:16 h.El drama que vive Sandra es más habitual de lo que parece. Lo que pasa es que, como dice ella, poca gente se atreve a denunciarlo públicamente y pedir ayuda. Sandra, que vive con su hija pequeña en un adosado de Culleredo, comienza a relatar su historia desde el principio, cuando en octubre del 2015 se trasladó en régimen de alquiler a su vivienda actual. «Llevo tres años aquí, pero los problemas gordos comenzaron en octubre del 2016», recuerda con precisión. Explica que una noche, sobre las 21.30 horas, su vecina llamó a la puerta quejándose de ruidos molestos que se producían tanto de día como de noche. «Decía que escuchaba como un zumbido, pero es que solo lo escuchaba ella», explica.
Amenazas de muerte
La situación se fue tensando cada vez más, hasta que el asunto derivó en llamadas y denuncias ante la Guardia Civil y la Policía Local. «Los agentes vinieron varias veces a mi casa y comprobaron que no hacemos ningún tipo de ruido. Como mucho, la vecina podría escuchar a la niña llorar, pero nada que ver con lo que ella dice», indica. Lo peor, según dice, es que la mala relación vecinal ha ido a más y tanto ella como su hija reciben insultos y amenazas de muerte. «Es una mujer mayor. Debe de tener unos 85 años. Vive sola y la familia no se quiere ocupar de ella. Está claro que no está bien de la cabeza, pero vivir así es insufrible». Y a continuación enumera los capítulos más desagradables: «Por las noches, de repente, se ponía a golpear la pared que da justo a la habitación de mi hija. Y, claro, ella no quería dormir ahí. Y del miedo que tenía cada vez que llegaba la policía se hacía pis encima. Y también de noche, algo que no le pasaba desde que le quité el pañal con tan solo 2 años. Su tele llegó a estar tan alta que nosotras en casa no podíamos escuchar la nuestra... La niña le tenía pánico, hasta tal punto que el año pasado pidió por Reyes que se llevaran a la señora».
Sandra explica que la situación actual está algo más calmada y que su vecina solo la insulta y amenaza de muerte cuando, paradójicamente, están agentes de la Policía Local o la Guardia Civil delante. Confirma también que su vecina ahora recibe la visita de una persona de Servicios Sociales de lunes a viernes, pero tan solo una o dos horas. Mientras, desde el Concello de Culleredo tan solo pueden confirmar que tienen conocimiento del problema, que Servicios Sociales ha intervenido usando los recursos de los que dispone para la mediación y conciliación, pero que la situación está denunciada y judicializada, por lo tanto deberán ser otras Administraciones las que actúen y decidan sobre este conflicto vecinal. «La solución debe pasar ahora por una resolución judicial», aclararon.
«Inimputable»
Sandra explica que en un informe forense consideran a la anciana «inimputable» por, entre otros motivos, padecer problemas psicológicos. Y en ese informe también se constata que tiene dificultades de audición. De hecho, según afirma, al principio les decía que escuchaba el ruido de un pozo (que no hay en la casa), de una taladradora e incluso de una máquina de tricotar.
«Yo entiendo que es una mujer mayor y está enferma. Pero nos está causando muchos problemas. Mi hija y yo vivimos acosadas por nuestra vecina ¿Es que nadie puede actuar? ¿Es que estamos indefensas ante esta señora?», se pregunta. Y ante la desesperación, Sandra ha empezado a contar su drama en las redes sociales con el objetivo de encontrar una solución o, al menos, apoyo social.
«Del miedo que tenía mi hija cada vez que llegaba la policía a casa se hacía pis encima»
«¿Es que nadie puede actuar?
¿Es que estamos indefensas ante
esta señora?»