Si en la película de animación Chicken Run había unas gallinas que solo pensaban en su fuga, en una finca de Culleredo cuentan con un mastín y un porco celta con el mismo objetivo, que ya llevan ya tres infructuosos intentos por pasear en libertad por la comarca.
El último se produjo el sábado y fueron localizados cuando estaban en el aparcamiento del Hospital Quirón en A Zapateira. No es la primera vez que acaban allí y el modus operandi de esta pareja es siempre parecido. Los animales están juntos en una parcela de Culleredo, próxima al límite de A Coruña, y es el mastín el que escarba la tierra para lograr emprender la huida del recinto.
En los tres casos, el porco celta lo acompañada en sus aventuras. No dura mucho su escapada y son llevados siempre de nuevo al redil, pero parece que tienen la lección aprendida y vuelven a intentarlo.
Microchip
Servigal, el servicio de recogida de animales del Consorcio As Mariñas, fue avisado tras haber tomado como patio de juegos el párking del hospital Quirón, situado en la rúa Londres. Pese a su tamaño y a sus ansias de libertad, tanto el mastín como el cerdo son mansos y como están identificados con un microchip fue posible localizar al dueño con facilidad. El propietario fue hasta allí y se los llevó.
Eso sí, el paso de los animales llegó a asustar a un niño que salía del hospital en ese momento. «Hay un jabalí, vamos para dentro», reclamó a su familia ante la sorpresa y no llegando a reconocer al porco celta.