Alvedro se prepara para recibir en unos días al pasajero 20 millones

FErnando Molezún A CORUÑA / LA VOZ

CULLEREDO

Alberto Martí Villardefrancos

El aeropuerto registró tantos viajeros en los últimos 9 años como en los 45 anteriores

18 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Es complicado, si no imposible, fijar con precisión absoluta cuál será el pasajero veinte millones del aeropuerto de Alvedro. Pero manejando las cuentas de los tráficos registrados a lo largo de sus casi 55 años de historia, todo parece indicar que no terminará este mes de octubre sin que este viajero aterrice o despegue de nuestro aeropuerto.

La última vez que se celebró una cifra redonda de tamaña relevancia fue en enero del 2008, cuando se alcanzaron los diez millones de pasajeros. Un dato que da una imagen aproximada de lo que es la evolución de Alvedro, que en los últimos nueve años ha visto pasar la misma cantidad de viajeros que en los 45 anteriores. Y eso a pesar de que en ese preciso año comenzaron a flaquear las cuentas y el aeropuerto se sumió en una tendencia de crecimiento negativa que le hizo bajar del millón de pasajeros anual en los años 2012, 2013 y 2014. Fue este último ejercicio en el que la tendencia cambió radicalmente con un crecimiento de más del 17 % que permitió a Alvedro levantar de nuevo el vuelo.

Año de crecimiento

La noticia llega en un año especialmente dulce para el aeropuerto coruñés, en el que está registrando unos crecimientos mensuales históricos en número de pasajeros. Así, en los primeros nueve meses del año, por Alvedro han pasado 859.266 viajeros, según los datos hechos públicos por Aena. Esto supone un incremento del 8,1 % respecto del mismo período del año anterior, ejercicio en el que el aeródromo ya mostró un crecimiento importante y que llevó a cerrar el año superando la cifra clave del millón de pasajeros. Con estos datos, todo parece indicar que esta cantidad será superada mucho antes de que termine el 2017, acercándose cada vez más a la cifra récord de 1.266.796 pasajeros que registró Alvedro en el 2007, justo antes de que la crisis volviese todo del revés.

Contrastan estos números con los que arrojaba el balance del aeropuerto años atrás. Aún está en la memoria de muchos aquel fatídico 1989, año en el que tan solo volaron desde o hacia Alvedro 4.984 pasajeros. Claro que esta carestía tenía su explicación en el hecho de que el aeropuerto tuvo que cerrarse en el mes de mayo para realizar las tan deseadas obras de ampliación de la pista -además de un pequeño giro de algo más de un grado en el campo de vuelos-, que supusieron un antes y un después para el tráfico aéreo de la ciudad y el despegue definitivo de Alvedro.

No sería la última vez que se amplió la pista, ya que entre los años 2014 y 2015 las obras volvieron a tomar el aeródromo, aunque esta vez, y gracias a una meticulosa programación que consiguió compaginar la actividad aeroportuaria con los trabajos, pudo evitarse que el tráfico aéreo se viese afectado y el aeropuerto no cerró ni un solo día.

Si Alvedro continúa con estos niveles de crecimiento hasta igualar su tope histórico y consigue mantener esas cifras, no habrá que esperar otros nueve años para celebrar la llegada del pasajero treinta millones.

Más conexiones y menos desvíos, los retos para crecer

Una vez superados los veinte millones de pasajeros, Alvedro entra en una época crucial en la que se enfrenta a diferentes retos. El más destacado de todos ellos es el de mantener el ritmo de crecimiento en el que se está moviendo este año. Y aquí se plantea una de las grandes incógnitas que han pesado siempre sobre el aeropuerto: ¿Dónde está su límite? ¿Cuánto más puede crecer Alvedro? ¿Cuántos pasajeros soporta una infraestructura como el aeropuerto coruñés?

El director de Alvedro, Jesús Campo, aseguró en su momento que, por ahora, el aeropuerto no tiene límites a la vista, al menos por capacidad: «Tenemos una terminal para unos dos millones de pasajeros anuales y el aparcamiento está diseñado para crecer», explicaba a La Voz de Galicia. Otra cosa es que los tráficos aeroportuarios estén dispuestos a crecer, que las compañías aéreas quieran apostar por la ciudad y que se amplíen los destinos que se ofrecen. Solo con nuevas conexiones -como la vieja demanda de otro vuelo internacional- crecerán las cifras de Alvedro.

Solución para los desvíos

Pero antes debería poner solución a los puntos negros que sigue teniendo el aeropuerto, y sobre los que ya se está trabajando. La pasada semana entraba en vigor una mejora del ILS que, de demostrarse su utilidad, vendría a rebajar el número de desvíos por baja visibilidad, el principal problema al que se enfrenta el aeropuerto a día de hoy y sobre el que hay planteadas ya tres posibles soluciones que están siendo estudiadas por Enaire.