Tranvías propone que los autobuses urbanos lleguen a concellos limítrofes

La Voz A CORUÑA / LA VOZ

CULLEREDO

MARCOS MIGUEZ

Recuerda que hace más de 25 años se intentó la conexión de toda la ría con la ampliación de las líneas 20 y 22, pero la Xunta lo suspendió porque la ley vigente entonces lo impedía

10 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

En pleno debate entre la Xunta y el Ayuntamiento sobre el plan de penetración de los autobuses del área metropolitana en el centro, la Compañía de Tranvías lanza una propuesta alternativa con el mismo objetivo: mejorar la movilidad entre la ciudad y el área y aliviar el impacto del tráfico en el centro. Tranvías propone «extender las líneas urbanas hacia las conurbaciones de la ciudad». La concesionaria del transporte urbano entiende que esta propuesta no supone perjuicio para el resto de los servicios. Tranvías, que reitera sus objeciones al plan de la Xunta de permitir la entrada de interurbanos hasta la plaza de Ourense y Entrejardines, recuerda que «siempre ha trabajado por mejorar el transporte del área más allá de los límites municipales».

En este sentido, recuerda la iniciativa puesta en marcha hace más de 25 años y frustrada por la Xunta a los pocos días. Entonces, por iniciativa de los alcaldes de A Coruña, Oleiros, Culleredo y Cambre, se extendieron las líneas urbanas 20 y 22, bordeando la ría en ambos sentidos y pasando por Perillo, Nós, O Temple, O Burgo, Acea de Ama y A Corveira. Se conectaban, además, los hospitales y el centro de la ciudad. «Este servicio -afirma la compañía- suponía proveer de un transporte urbano a esas zonas, mucho más eficaz, ya que la ampliación no implicaba un aumento de expediciones por el centro, con lo que no afectaba al tráfico».

La legislación vigente entonces no permitía ese servicio de buses urbanos fuera del término municipal de la concesión, y a los pocos días la Xunta lo prohibió. Argumenta Tranvías que hace cinco años la Administración autonómica «reconoció los beneficios de este tipo de actuaciones y modificó la ley, lo que posibilitó, por ejemplo, que la línea 6 se extendiese hasta Meicende, en el término de Arteixo, «lo cual ha mejorado significativamente la movilidad de esa localidad sin afectar al resto del tráfico urbano».

«Problemas de todo tipo»

Tras la autorización a ampliar la línea 6, las empresas interurbanas presentaron una reclamación y pedían extender sus servicios hasta la plaza de Pontevedra. Un informe de la Xunta dirigido al TSXG en abril del año pasado utiliza argumentos que a juicio de Tranvías entran en contradicción con los que la propia Xunta usa para defender la entrada de buses al centro. El informe apunta a «problemas de todo tipo, tiempos de viaje muy superiores debido a la gran cantidad de paradas, que no se justifica la mejoría y que parece inasumible «llevar a puntos nucleares del casco urbano» 25 autobuses más.

«A pesar de todo esto -insiste Tranvías- la Xunta sigue defendiendo incomprensiblemente la inclusión de más de 350 autobuses y 42 líneas hacia el centro de la ciudad, duplicando el número de autobuses que hay actualmente en las paradas de la plaza de Ourense y de la cuesta de la Palloza, como una medida eficaz y que apenas afecta al tráfico, cuando es evidente que los problemas que se van a generar en esas paradas implican problemas de tráfico rodado de todos los servicios públicos y privados».

La compañía afirma que no pone «atrancos» a mejorar la movilidad

Tranvías rechaza las valoraciones de la Plataforma para un Transporte Público Eficaz, que defendió el plan de la Xunta como «a única maneira de que non entren coches na cidade» y acusó a la compañía de «poñer atrancos» a la movilidad en los ayuntamientos limítrofes. «La compañía quiere recordar que siempre ha trabajado por mejorar la movilidad urbana de la ciudad y sus conurbaciones, pero respetando, ante todo, la legalidad. Queremos recordar, además, que existen otras maneras mucho más eficientes y eficaces de mejorar el servicio de transporte metropolitano».

Sin acuerdo, a la espera del encuentro entre el alcalde y la conselleira

Lo que hace casi un año parecía pendiente solo de pequeñas obras en las nuevas paradas de autobuses se fue complicando hasta dejar, en la práctica, congelado el plan de la Xunta para que los autobuses interurbanos lleguen al centro de la ciudad. El Ayuntamiento, que endureció las condiciones e insiste ahora en que mientras no tenga capacidad de revertir el plan cuando considere que perjudica al tráfico y la consellería no acceda a hablar con los diez alcaldes del cinturón más próximo a la ciudad, «non haberá plan de accesibilidade». Después de la reunión que mantuvieron ayer técnicos de la Xunta con el concejal de Mobilidade, Xiao Varela, las cosas siguen igual, a la espera del encuentro de la próxima semana entre el alcalde, Xulio Ferreiro, y la conselleira de Infraestructuras, Ethel Vázquez.

La Xunta propuso ayer que se inicie de forma gradual, con la llegada al centro de los buses que entran por la avenida de Finisterre «posto que para iso non é necesario acometer as obras previstas nas paradas». Pide al gobierno local que agilice la concesión de licencias para la adecuación de paradas. Ofrece al ayuntamiento sistemas informáticos de control y garantiza que el plan permitirá viajes de ida y vuelta más ágiles y cómodos.

Las mayores dudas están en si la llegada de buses a Entrejardines y la plaza de Ourense causarán mayores colapsos en el centro. Tranvías, en su argumentación, insiste en que el lugar idóneo para la llegada de los interurbanos es Cuatro Caminos, desde donde hay conexión a Entrejardines cada tres minutos.